Semana del 4 - 10 de julio 1914

   Pronto se cumplirán cien años de una época que durante más de 4 años devastó al mundo, una época olvidada la ¡¡Primera guerra mundial!! Una guerra de tiempos modernos que en vez de darnos un ejemplo inútil de crueldad y devastación, de enseñarnos que el odio y las diferencias de opinión o situación social, se pueden solucionar de otra manera y no matando incitando el odio y la destrucción, cavando aun más profundamente la fosa que nos separa. Por otro lado, hay también que comprender la laxitud y despreocupación del ser humano en la realidad de la vida cotidiana, sea en el nivel social que sea, del más bajo al más alto, familiar, en el edificio, pueblo, gobiernos, presidentes, cuando una persona acosa sin cesar día y noche a una familia, con insultos, amenazas, injurias, agresiones y nadie escucha sus quejas y lamentos, ni vecinos, ni agentes del orden hasta que el drama llega, hartos, al borde se la desesperación, cuando el cuerpo ni el alma aguanta más, mata o hiere gravemente al acosador, es en ese momento que se activa el mecanismo de la justicia y sin tener en cuanta el sufrimiento y el acoso que ha debido soportar durante años la persona o la nación, le acusan y la sola acción es castigar al acosado, no solo la justicia, el pueblo entero, es esta serie de acontecimientos que provocó la más sangrante y cruel guerra del 1914 – 1919, el asesinato en Sarajevo de Francisco-Fernando, archiduque heredero de Austria-Hungría y su esposa morganática, la duquesa de Hohenberg.

    Quisiera que este triste centenario no pase desapercibido, relataré día a día los acontecimientos diarios más sobresalientes ocurridos a partir del mes de julio del 1914, haré revivir esos largos años como si de la actualidad se tratara.

   ¡Que niños mimados somos! Porque nosotros disfrutamos cotidianamente de las cosas, creemos que las poseemos y que nadie nos la puede quitar, ya que no nos acordamos que después de esta guerra creíamos que todo había terminado, pues ¡No! Después ha habido otras por las mismas razones y con las mismas consecuencias ¿Es que no han aprendido nada? ¿Hasta donde vamos a llegar?  ¡¡Basta!!

   Parece ser que lo cotidiano que se repite, cada día nos hace el efecto de lo eterno. A lo largo la costumbre crea en nosotros la convicción que durará. Tendríamos que por la experiencia saber una vez por todas, que todo es pasajero, accidental, que nada es jamás adquirido. Pero no, nos place mirar lo provisional como lo definitivo, la excepción como la regla. Así es que con una confianza de príncipe que cada mañana, al despertarnos, aceptamos todo lo que llega como increíble.

Dinastía de Austria – Hungría

    Un poco de historia para conocer porqué fue el archiduque Francisco-Fernando (Graz 1863, Sarajevo 1914) archiduque de Austria-Hungría y su esposa la duquesa de Honenberg se encontraban en Sarajevo y no Francisco-José.

LA MUERTE DEL HEREDERO DE AUSTRIA

    Desde que el drama de Meyerling le había quitado a Francisco-José su hijo el archiduque Rodolfo, archiduque heredero de Austria y Hungría era el Francisco-Fernando. El cual viene de sucumbir a un atentado tan inútil e inexplicable que criminal.

    Al día siguiente de las grandes maniobras en Bosnia a las cuales había presenciado en calidad de “feld-maréchal” Capitán General e inspector general del ejército. Cayó bajo las balas de un exaltado, de un Orsini, eslavo que creyó vengar sobre el heredero del trono la política antiserbia perseguida por el gabinete de Viena desde hacía varios años y acentuado en el transcurso de la crisis balcánica. Murió a la edad de 50 sin haber reinado y por tanto su papel ha sido considerado en los 10 últimos años.

   ¿Su política, cual seria? Quedará como un enigma histórico. El archiduque Francisco-Fernando, era en efecto, muy secreta, meditativa, silenciosa.

   Se pretendió que la otra cabeza de la monarquía dualista, la Hungría, no le inspiraba que prevención y alejamiento, mientras que el se inclinaba por simpatía hacia los eslavos de su futuro imperio, sobre todo los checoslovacos de su futuro imperio, sobre todo los checos.