Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919
Semana del 14 al 20 de noviembre 1914
UN REBAÑO BAJO BUENA GUARDIA
Spahis
escoltando prisiones alemanes a los que han hecho prisioneros.
Las desdeñosas palabras las que Guillermo
II ensayaba en otro estigmatizar a los soldados musulmanes - <<este
revoltijo>> -, es que ellas han llegado a los oídos de esos intrépidos y
fieles franceses de África? Si es así, que revancha para los Spahis argelinos,
tunecinos y marroquíes, el día en el que les has ha sido dado conducir, como es
el caso aquí, lo largo de una calzada de ese país plano del Norte, en el que
ellos han venido a combatir, algunas tropas de prisioneros que han hecho ellos
mismos! En otro tiempo, seguramente, estos fieles caballeros con albornoz rojo,
la frente acinturada con la tradicional cuerda de pelo de camello, bien
aposentados en sus caballos, nervioso compañero de sus largas carreras en su
poblacho, guardando cerca de sus casas otros rebaños, nunca nada dóciles. Ellos
saben las astucias por las cuales las ovejas locas de libertad escapan a la
vigilancia del pastor. Se puede estar seguro que ellos hacen buena guardia al
lado de estos vencidos confiados a su vigilancia, y que, seguramente, en
algunos días – ya que muchos prisioneros alemanes han estado enviados a Alger y
a Marruecos, donde su presencia hará un efectos saludable – habrán franqueado
el Mediterráneo y trabajaran en las carreteras africanas, no lejos del lugar en
donde estas antiguos pastores pastaban sus rebaños.
EL PRESIDENTE DE LA REPLUBLICA FRANCESA Y EL GENERAL
JOFFRE
EN EL CAMPO DE LOS SPAHIS
Este magnifico cliché, ha estado
tomado en el transcurso de la reciente visita del Sr. Raymond Poincaré a los
ejércitos del Norte en el momento que llegaban al campamento de los spahis y
los goumiers para decorar de la Legión de honor y la medalla militar a varios
oficiales y jinetes del ejército de África.
EL GENERAL GALLIENI Y LA PREPARACIÓN MILITAR
El gobernador de París pasa
revista a los boy-scouts en el Campo de Mars.
Más de tres mil jóvenes, pertenecientes a los grandes liceos, en donde
diversas sociedades de preparación militar, han tenido el honor de ser pasados
en revista por el general Galliéni. Los parisinos han admirado sobre todo los
boy-scouts, cuyo uniforme ha devenido rápidamente popular y que ya ha rendido
bien de servicios desde el principio de la movilización. Pero todos estos
soldados de mañana, con el aire coquetamente marcial, daban una misma impresión
de vigor y coraje, que les ha valido las más vivas felicitaciones del
gobernador militar de París.
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