sábado, 30 de agosto de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914- 1919

Semana del 14 al 20 de noviembre 1914

LA TRISTEZA DE LA GUERRA EN BÉLGICA
Lo que queda de la iglesia de Pervyse en Bélgica         El altar de la iglesia destrozado por los obuses alemanes

La evacuación de un pueblo que va a ser ocupado por una compañía de ciclistas belgas.

LA 15 SEMANA DE GUERRA
5 al 11 de noviembre
   La batalla de Flandes continúa y la lucha se prosigue sobre toda la inmensidad del frente, en las cercanías de Arras, lo largo del Ancre, sobre la superficie de Santerre, en las cavernas del Sossonnais, a través de las llanuras champenoises, sobre las malezas del Argonne, hasta ahora dominadas por los jabalís y los lobos, en los bosques de Côtes de Mouse, yendo a terminar sobre las pendientes plantadas de viñas y de ciruelos, en las tierras pegajosas del Woëvre o, los estanques, se desahogan los algodones espesos de las brumas, alrededor del Couronné de Nancy, sobre los puertos vosgianos y en los primeros planos de la llanura de Alsacia.
   Ella aún dura, la furiosa batalla, la más larga, la más amarga, también la más sangrienta de todas las vistas por la humanidad, sin que se pueda mismo prever cuando ella terminara; pero el enemigo no ha podido tener razón de la esplendida tenacidad de los aliados. En vano la rabia furiosa del Káiser ha lanzado contra los aliados los nuevos ejércitos obtenidos por la incorporación de todo lo que queda en Alemania de adolescentes y hombre habiendo alcanzado la cincuentena, la viviente muralla de los belgas, ingleses y franceses demora intacta. Si ella a veces se mueve es para avanzar, poco sin duda, pero ella avanza, ganando trinchera tras trinchera.
   Sin embargo, a pesar del grandor épico y monstruoso de este drama en Europa occidental, ella alcanza a penas la grandor de otro drama que se ha desarrollado en los fangos, de los bosques de Polonia, entre el Vestule y el Wartha, entre El San y el Vestule, y sobre los avan-montes de los Karpathes. Así daremos esta vez una importancia más grande a estas batallas en las cuales se prepara, bajo la influencia generosa del Zar, la reconstitución de Polonia.
DEL MAR DEL NORTE A LA ALTA-ALSACIA
   Pero hay que resumir los hechos de guerra, en los que Flandes, el Artois, la Picardía, la Champagne y la Lorena han sido el teatro durante esta semana. Ningún hecho capital no ha marcado aún estos días, y por lo tanto la batalla ha sido áspera y furiosa, ella continúa sin ofrecer otros resultados que la ruptura de olas alemanas contra el rompeolas de los ejércitos aliados.
   Sobre el litoral, la calma se ha instalado, los aliados de han limitado a cubrir Nieuport y la desembocadura del Yser contra los ataques ofensivos de los alemanes, los aliados están fuertemente en Lombarertzyde que los contraataques alemanes no han podido tomar. Desde aquí hasta Dixmude, la capa de inundación, no cesa de extenderse, ha impedido al enemigo de franquear de nuevo el Yser. Es contra la ciudad de Dixmude, reducida a cenizas por los obuses y ya tomada y retomada, que los alemanes han dirigido sus ataques. La pequeña ciudad estaba por los fusileros marinos, han vuelto a rechazar todas las tentativas y mismo conquistado un poco de terreno. Pero en las últimas noticias Dixmude, estaba de nuevo alcanzada por el enemigo. Las tropas de tierra, que flanquean a derecha a los marineros, les han aportado ayuda y llevado las líneas aliadas  hacia la pequeña ciudad de Langemarck, situada sobre la férrea de Ypres a Bruges.
   Pero la verdadera batalla más al Sur, en las cercanías de Ypres, hasta el Lys. La ciudad, si modesta actualmente, pero tan grande en la edad media, es el objetivo  al cuerpo de armas alemán, reunidos sobre un
estrecho espacio de tres a cuatro leguas para intentar contra los aliados una de sus riadas que los generales alemanes de la escuela de von der Goltz y de von Berhardi creían irresistibles. Lejos de poder llevar a bien este esfuerzo de centenas de miles de hombres precipitándose como una oleada a través de un terreno intransitable por la inundación, los jefes de las innumerables hordas teutonas, veían a su gran sorpresa y a en su despecho más grande aún, los aliados pasar ellos también a la ofensiva.
   Así que no es en este momento la lucha de la ola contra el muelle, es una ola que se opone a la otra, se mueve y neutraliza el efecto del empuje violento ordenado por el Emperador Guillermo II. La gran taimada alemana, dirigida el 9 de noviembre contra el frente Sur de Ypres, había sido en principio contenida y después rechazada. De Bixshoote, pueblo de las orillas del Yperlé, al Norte de Ypres y hasta Armentières por un frente formado arco de círculo alrededor de Ypres al Este y al Sur, los aliados por todas partes han rechazado a los alemanes. A pesar de las masas sin cesar renovadas.
    Y los ingleses, que mantienen con tanta tenacidad los alrededores de Armentières y la Bassée, no han estado menos sólidos, un ninguna parte, las fuerzas evidentemente superiores del enemigo, buscando a aplastar <<el miserable pequeño ejército>>, no han podido tener razón de la fría intrepidez  de los soldados británicos.
   Al Sur, en los campos históricos de Lens, que vieron la victoria tan célebre del gran Condé, y en las cercanías de Arras, los alemanes, no han intentado no menos violenta abrirse una brecha, esperando abrirse un camino hacia Boloña y Calais. La batalla fue ardiente. Lo mismo cerca de Albert y sobre la meseta de Santerre, en donde tanta sangre ha sido esparcida y de ahora en adelante será aceptada la etimología de esta vasta llanura: Sang Terre (Sangre Tierra).
   Al Sur del Aisne, país de cavernas, acantilados agujereados, pequeños valles risueños pero parecidos a desfiladeros, la toma del terreno perdido a continuación del combate  del Vailly ha durado casi toda la semana. El suceso a respondido a nuestros esfuerzos. Hemos reconquistado las posiciones perdidas y, prosiguiendo nuestro avance, hemos ganado sobre los alemanes. En vano ellos han ensayado bascularnos hasta la cima de esta muralla natural por donde pasa el camino de Dames, ellos no lo han conseguido y ocupamos las partes de la meseta en la que hasta ahora el enemigo se creía al abrigo.
   Al Norte de Reims, al Este de la ciudad, la calma parece completa si no aprendiéramos cada día que nuestras fuerzas han ocupado algún pueblo o aldea, así llegamos a las cercanías de Loivre, pueblo que domina el fuerte de Brimont desde donde los alemanes han bombardeado Reims. En el Argonne, la lucha en el bosque continúa con ventaja a nuestro favor, lo mismo que cerca de Verdun enm donde cada día rechazamos de la periferia  a las tropas alemanas que quieren rodear el campo atrincherado. Y hacia Nancy y en el puerto de Saint- Marie, por donde pasa la carretera de Saint-Dié a Schlestadt, por todo, las tentativas fracasan. Lo mismo que en la Haute-Alsacia en donde continua la lucha a la cual los comunicados hacen rara alusión.

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