viernes, 19 de septiembre de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 5 al 11 de diciembre 1914

EL PRESIDENTE FRANCES VISITA EL FRENTE
El general Belin, subjefe del estado mayor general, recibe la corbata de comanditario de la Legión de Honor.

LA GUERRA SANTA DE RUSIA
EN LOS CAMPOS DE BATALLA EN POLONIA
   En Bloné, a 8 verstes (medida rusa, ya di anteriormente su dimensión) de Varsovia, empieza el campo de batalla. Es aquí que las tropas siberianas quebraron el impulso de la ofensiva alemana.
   Todo lo largo del camino, de Varsovia a Bloné una fila ininterrumpida de campesinos, vuelven a sus casas liberadas. La ciudad ha quedado casi desierta.
   Todo alrededor de Bloné es una cadena continua de trincheras y topineras, actualmente vacías, pero dentro de las cuales las tropas se han defendido corajosamente. Las unas son más profundamente cavadas que las otras, mejor acondicionadas, mejor abrigadas; son las trincheras alemanas. Al fondo, polainas desgarradas, cartuchos vacios, ropa en jirones, cerca de la carretera, cocinas rodantes yacen reventadas. En las fosas, cajones de artillería levantan hacia el cielo sus camillas brisadas.
   Más lejos, un pequeño bosque corta con su línea sombría la llanura ensangrentada. Sobre el lindero, una sección entera de ametralladores ha sido sepultada. Ella ha sido sorprendida por los soldados rusos que han clavado en el suelo todo el contingente y su oficial.
   Avanzamos a pequeños pasos por los caminos hundidos y empapados. En Rakitno la lucha ha sido aún más violenta. Los soldados siberianos han hecho un buen trabajo. Las ocho líneas de trincheras paralelas, han sido, golpe a golpe, tomadas a la bayoneta por estos soldados siberianos bajo el fuego desesperado de los alemanes. Cada paso hacia adelante, les costaba enormes pérdidas, se necesito el ánimo y las ganas de vencer a estas tropas de elite para llevar a bien esta difícil tarea.
   De la iglesia de Rakitno, no queda nada más que los muros calcinados. Fueron los rusos ellos mismos quien tuvieron que destruirla. Los alemanes habían instalado ametralladoras en el campanario e hicieron del santuario una fortaleza protegida por una cintura de trincheras, solo la artillería podía vencerlos. Fue necesario destruir la pequeña iglesia…..Ella fue pagada muy caro…., los rusos encontraron 400 soldados y un general de brigada bajo los escombros.
   En el campo vecino, hay cruces, cruces pobres, indican las sepulturas de estos desdichados, un poco apartado, algunas palabras escritas en hebreo sobre una piedra, es la fosa común en donde están enterrados 200 héroes israelitas caídos en Rakitno.

Siguiendo nuestra excursión por los campos de batalla de Polonia
Convoy ruso sobre una “carretera” en Polonia

   Proseguimos nuestra caminata. En Sochatchev, hemos anotado una anécdota de un habitante que muestra muy bien la mentalidad de los oficiales prusianos. En un castillo, se había instalado el estado mayor alemán. Después de su salida, se encuentra sobre la mesa del comedor 3 marcos con una nota: <<Nos hemos comido vuestras gallinas, vuestras ocas y pavos, nos hemos bebido vuestro vino. Os dejamos tres marcos. Cóbrense!>>.
   Por fin alcanzamos las primeras casas de Lovith. Durante la ocupación alemana, un gobernador había sido nombrado inmediatamente. Un habituado de la corte del emperador, este oficial representa, en el ejército alemán, la flor de aristocracia militar, lo cual no le ha impedido de dar la orden a sus soldados de pillar la ciudad que ocupaban.
  Los almacenes fueron saqueados, bajo los ojos de sus jefes, de todas maneras ellos hacían lo mismo, bajo la amenaza del revólver, la requisición de los caballos y ropas de invierno. Un polonés nos ha contado, que un teniente le ha quitado, en medio de la calle, su abrigo de pieles. Como él le pidió a ese atracador de pagarle el precio del abrigo, el oficial le contesto. << Yo tengo, su Vd. Quiere ser pagado, suficientes balas para arreglar el pagamento>>.
   Los austriacos se hacen remarcar todo en particular en estos actos de vandalismo organizado. Se lanzaban como lobos hambrientos sobre los víveres que podrían encontrar y su voracidad no tenia de igual que sus groserías.


No hay comentarios:

Publicar un comentario