martes, 2 de septiembre de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 14 al 20 de noviembre 1914

DOS REVÉR ALEMANES                                                                                                              En Extremo Oriente
   Dos buenas noticias me han llegado esta semana des Extremo Oriente; Tsing-Tao se ha rendido el día 7 de noviembre a los japoneses con toda su guarnición, o sea 2300 hombres y de otra parte el Emden, ese crucero de transformaciones, que se destacaba en maquillarse con el fin de tener un éxito mejor para asentar mejores golpes, ha sido hundido dos días después, en la isla de Cocos, en el Océano Indico.

Tsing-Tao, el antiguo pueblo de pescadores chinos venido en doce años una floreciente ciudad alemana en Extremo Oriente, la cual acaba de caen en manos de los japoneses.

  La pérdida de Tsing-Tao, para el orgullo alemán, ha sido particularmente un rudo golpe, que ha acusa, con una franqueza sorprendente, la prensa alemana. El prestigioso, el provocador monumento que habían erigido cuando tomaron posesión de Kiao-Tchéon el gobierno imperial y que estaba como un símbolo de implantación germánica en Extremo Oriente, decía elocuentemente todo el precio que ataba la Alemania a esta posesión. Los gritos de rabia del Lokal Anzeiger, aún son más elocuentes:<<Un miserable pueblo de pescadores chinos, había venido, decía él,  un brillante testimonio de la cultura alemana. Aquí había surgido en un par de años la ciudad la más bella, la más elegante, la más enamorada de progreso de todo Oriente. Esto debería despertar los celos del pueblo con ojos oblicuos de las islas del Este… Pero nunca jamás se olvidara el descaro de esos ladrones amarillos, ni los de Inglaterra que les facilita los medios…. Si por puro azar el momento de ajustar cuentas llegara, entonces sería por toda la Alemania un grito de alegría tan unánime que actualmente es el de nuestro dolor: <<¡Desgracia al Nipón!>>
   Pero en el momento de cuentas, seguramente no serán los gritos de alegría que resonaran en Alemania….

EL FIN DEL EMDEN
El Emden disfrazado por la cuarta chimenea añadida.                  El Mousquet                                                                          La última hazaña del Emden en el océano Indio: El hunde, en Poulo-Pinang, el Mousquet torpedero francés, que lo había afrontado. El Emden para poder penetrar en la bahía de Poulo-Pinang, había izado pabellón ruso, y a las tres chimeneas que lo caracterizan, había añadido una cuarta en la parte trasera, y, se desenmascarando, él había izado sus verdaderos colores
   El fin del Emden tranquilizara sobre todo a la marina pasible a los que este barco demasiado experto en las emboscadas, había causado ya demasiadas pérdidas. Ya había contado anterior mente las hazañas en Poulo-Pinang, en el estrecho de Malacca, en donde él había hundido el crucero ruso Jemichoug y el brillante Mousquet que se había lanzado todo enclenque contra él. ¡E finita la commedia! , Se acabaron los disfraces, no más de falsos pabellones, no más de traidores despachos; cogido en la isla de Cocos por el crucero australiano Sydney en el momento en el que iba a destruir la estación de telegrafía sin hilo, el Emden a sido echado hacia la costa e incendiado, mientras que su émulo, el Koenigsberg, se dejaba embotellar en la costa de África.
EN EL MAR
   Varios acontecimientos importantes han tenido lugar en el Pacífico y en los mares de Oceanía. En las costas de Chile, una escuadra alemana que encuentra los medios de abastecerse en carbón y en informaciones radiotelegráficas, ha atacado una escuadra inglesa menos armada y de una velocidad inferior. Los alemanes tenían dos cruceros, el Sharnhorst y el Gneisenau y tres pequeños cruceros. Los ingleses, tenían tres acorazados, el Canopus, el Good Hope y el Monmouth, desiguales por el armamento y velocidad, un pequeño crucero y un crucero auxiliar. El Canopus no se encontraba con los otros navíos cuando los alemanes llegaron de improvisto, y después de un corto combate en donde ellos tenían la ventaja de una artillería más potente y de más grande alcance, pusieron al Good Hope y al Monmouth fuera de combate. Este encuentro tuvo lugar el 1º de noviembre.
   Los ingleses no quedaron bajo el golpe de esta derrota, es bien probable que pronto entendamos hablar de la persecución de la escuadra alemana. Ya la opinión británica ha encontrado un consuelo en la noticia que el Emden en el que los ataques de los navíos ingleses han sido tan numerosos, que por fin ha sido destruido en los mares de Australia. Otro crucero corsario, el Kqenigsberg, ha sido embotellado en un estuario de la costa oriental de África. Poco a poco los mares van siendo purgados de estos navíos a los cuales no se sabría negar una actividad y una audacia todo al honor de su equipaje y sus comandantes.


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