sábado, 6 de septiembre de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 21 al 27 de noviembre 1914

COMO EN EL DESFILE
Los London Scottish (territoriales escoceses de Londres) vuelven a formar filas bajo el fuego de la artillería antes de su último asalto contra los bavarios.                                                                                                                                                Dibujo de R. Caton Woodville, según un croquis de un oficial  
   El 31 de octubre, al Sur de Ypres, este regimiento de ampara del pueblo de Messines que defendían los bavarios, después de tres cargas mortíferas, se reforman después de cada asalto <<tan fríamente, dice un comunicado, que un día de revista en Alderschot>>

LA GUERRA SANTA EN RUSIA
  Se recibe con un retardo considerable, causado por las dificultades de comunicaciones entre el Oriente y Occidente de Europa, las primeras cartas del Sr. Dr. Manuel Gourari, que sigue las operaciones  del ejército ruso, y que ha llegado a Galicie a principios de octubre. Estas cartas relatan acontecimientos militares ya antiguos, pero sobre los cuales, pero que sobre los cuales se ha publicado hasta el presente en los diarios franceses pocos detalles. Las fotografías reproducidas aquí, son igualmente los primeros documentos auténticos recibidos en Francia del frente ruso.
                                                                                 En Galicie, el 11 de octubre del 1914

EL FRENTE DE LOS EJÉRCITOS RUSOS EL 18 DE SEPTIEMBRE
LA GUERRA SANTA EN RUSIA
  Aquí me ven entremedias de los soldados, la pequeña estación de N…..en la que el tren para, en otro tiempo tranquila y desconocida, es actualmente el centro de un movimiento intenso. Regimientos enteros de todos los cuerpos, pasan continuamente para dirigirse al frente.
   Yo estoy en camino hacia Lwow, el nombre ruso devuelto a Lemberg, y yo espero desde aquí seguir a los valientes ejércitos en su marcha hacia Cracovia y Breslau.
   Enseguida, después de Lublin, empieza el campo de batalla, las llanuras a pérdida de vista llenas de surcos profundos labrados por los obuses. Aquí y allá cerros coronados de pobres y pequeñas cruces de madera; son fosas comunes, dentro de las cuales cientos de cuerpos han sido enterrados.

La llanura de Bloné después de la batalla de los días 17-18 de octubre
   En las llanuras lúgubres en la que los pobres pueblos levantan tristemente hacia el cielo gris, sus muros calcinados y oscilantes de sus chozas devastadas, se suceden los unos a los otros parecidos en su miseria y en su ruina; Tranvniki, Lopenniki en la que solo la pequeña vieja iglesia ha quedado de pie en medio de las casas derrumbadas; Zadivorgié, en el que no queda ni un solo abrigo intacto; en Krasnostaw, todo ha sido destruido; la iglesia, la alcaldía, la sinagoga, los almacenes no son nada más que un montón de piedras calcinadas.
   Antes de llegar a Rava-Rousska, aun hay que atravesar las ruinas, siempre, por todo. Es en Lastchev, Ibiz, Tourbine….Hasta Jaroslau, es el mismo espectáculo. Un solo pueblo, Zamostié, ha demorado gracias a circunstancias inexplicables, completamente intacto.
   Rava-Rousska, está completamente destruida, no se encuentra ni un solo habitante, la ciudad no es que vasto cementerio y es imposible de se procurar el más pequeño trozo de pan, el más mínimo haz de paja.
   Por fin llegamos a Jaroslaw, el cual no ha sufrido desperfectos. No hay ni un solo vidrio de las ventanas roto. Fortaleza de primer orden, ella fue arrebatada en un asalto  por los rusos. La guarnición austriaca, fuerte con 30,000 hombres, la abandonaron en una huida enloquecida, dejando en manos de los vencedores numerosos cañones, fusiles y municiones, lo mismo que cantidades considerables de provisiones de boca. Jaroslaw, actualmente está administrada por funcionarios rusos.
   Mientras yo escribo estas líneas, una gran batalla se prepara. El ejército austro-alemán avanza en cuatro fuertes columnas sobre Ivangorod y Varsovia.
Lwow (Lemberg), el 20 de octubre
   La gran batalla se ha iniciado: Desde Varsovia hasta Przemysl, el cañón suena incansablemente. La lucha gigantesca que se desarrolla en estas regiones desde hace más de dos meses parece tender hacia una solución que será sin ninguna duda, una victoria.
   Mientras tanto, en las provincias conquistadas, la vida reprende normal mente. En Lwow, en donde yo estoy actualmente, el comercio resucita poco a poco. Los servicios públicos, organizados rapidamente, funcionan de una manera satisfactoria. Los diarios rusos y poloneses, se editan regularmente y aportan a la población las noticicas de los sucesos de nuestros ejércitos. El orden y la calma reinan, y uno se hace difícilmente la idea que a 75 versters (ya indique anteriormente la medida de versters en metros) de aquí, en Jaroslaw ha sido el teatro de una lucha terrible.
   Tomada por los rusos durante la persecución de los austriacos después de la batalla de Rava-Rousska, ella fue evacuada, ellos la tuvieron que dejar un poco más tarde por razones estratégicas. El ejército austro-alemán se apresuro de entrar de nuevo en la ciudad, pero fue para ser expulsado de nuevo pocos días después. Dos veces en una semana y ella aún cambia de manos. Actualmente ella es en poder de los rusos definitivamente. Todos los ataques austro-alemanes, han sido victoriosamente rechazados y sus tentativas  por pasar de nuevo el San, han fracasado completamente. El balance de estos intentos fue importante para  las tropas enemigas: 80,000 austriacos y alemanes cayeron en las cercanías de Jaroslaw. Yo tengo esta cifra de una fuente segura.

Las trincheras rusas en Polonia, cerca del Vistule
   El ala izquierda del ejército austro-alemán tuvo al principio más suceso que su ala derecha. Fue ella la que consiguió avanzar hasta las cercanías de Varsovia en donde el Káiser había preparado su solemne entrada.
   He aquí las acciones sucesivas por las cuales los ejércitos enemigos pudieron llegar hasta la capital de la Polonia.
   Después de las primeras victorias rusas en Galicie, los ejércitos del Zar no continúan las persecuciones de los restos de los ejércitos austriacos, ya que de seguida necesitan empezar las primeras operaciones serias contra los alemanes. En esta época los ejércitos del Káiser estaban concentradas sobre la línea: Kalich-Czenstochov-Olkusz-Cracovia.
   El generalísimo ruso decide de llevar la línea de defensa hasta el Vistule. Para ejecutar esta maniobra, las tropas deberían recurrir 200 verstes bajo una lluvia diluviana, por caminos encharcados y cenagosos, bajo un terrible viento de otoño. Pero hicieron prueba, en esta ocasión de su resistencia y su acostumbrado coraje.
   De esta manera 3,750,000 de rusos fueron concentrados sobre la orilla izquierda del Vistule.
   Durante este tiempo, los ejércitos alemanes continuaban invadiendo la Polonia y, el 27 de septiembre se aproximaron al Vistule central empujando hasta los suburbios de Varsovia y hasta la línea de Novo-Georguienwsk-Sandomir, sin encontrar resistencia delante de ellos.
   Pero hacia el 10 de octubre se hurtaron al muro inquebrantable de los ejércitos rusos.
   Sus ataques fueron rechazados por todos lados. Todas sus tentativas para atravesar el Vistule fueron infructuosas y sus pérdidas fueron espantosas.
   El 13 de octubre, los rusos a su vez tomaron la ofensiva sobre la ruta Varsovia-Kosenitz (esta última ciudad hace parte del gobierno de Radom y se encuentra al Oeste de Ivangorov, a 9 verstes de la Vistule).
   El terreno cerca de Kosenitz, presentaba, para una acción ofensiva, grandes dificultades estratégicas y las tropas rusas debieron luchar ferozmente para mantenerse sobre sus posiciones. Sin cesar llegaban refuerzos por vía férrea. Los alemanes resistían desesperadamente sobre el frente Bloné-Piasetschno, cubriendo una distancia de 30 versters (Bloné está situada a 26 versters al Oeste de Varsovia, sobre la línea ferrea de Varsovia-Kalich; Piasetschno está situado a 18 versters al Sur de Varsovia sobre la línea Groïtzi-Goura-Kalvaria. El 17 y 18 de octubre, intentaron varios ataques violentos. Todos sus esfuerzos fueron inútiles y nada pudo interrumpir una cierta victoria. La caballería rusa logro girar el ala izquierda del enemigo del lado de Sochatschef, sobre el río Bzour, a 24 versters al Oeste de Bloné. Al mismo tiempo las tropas rusas saliendo la fortaleza de Novo-Georguiewsk, al Norte de Bloné, atacan vigorosamente  la extrema izquierda alemana.
   El enemigo rodeado de todas partes, amenazado de ver sus comunicaciones cortadas por la caballería rusa que se había aproximado de Lowitch, no le quedaba otra solución: La retirada.
   No fue solamente una retirada, si no una desbandada, y los rusos ejecutaron una persecución sin ejemplo. Los alemanes fueron rechazados sobre Piliza forzados de abandonar los cañones, municiones y heridos. El balance de esta victoria será conocida dentro de poco, por ahora, están ocupados día y noche  en llevar a los prisioneros hasta Lwow.

Un artista ruso, el Sr. Kravchenko, corresponsal de guerra, hace el  retrato de un espía capturado                                               por una patrulla de cosacos.
   Durante esta terrible lucha, los regimientos siberianos se distinguieron muy particularmente. Fueron ellos los que recibieron los primeros choques de los ejércitos enemigos y a quien les fue confiada la importante labor de quebrar la ofensiva alemana. En la batalla que libraron en el bosque de Montschidloff, aniquilaron el 20º cuerpo del ejército alemán. El 17º cuerpo fu a su vez decimado en las regiones de Bloné y de Prouchkoff.
   Los regimientos del Cáucaso no tuvieron nada que envidiar a los de Siberia en la batalla de Kosenitz,, ellos sostuvieron durante 8 días sin ceder una pulgada de terreno, a los asaltos de fuerzas enemigas muy superiores en número.
                                                                                      Lwow (Lemberg) el 29 de octubre

    Los combates continúan sobre el San y sobre el Dniester, pero los enfrentamientos en Galicie, han venido de un interés secundario, delante de la importancia de las luchas entabladas sobre el Vistule, Vasivia y Sandomir.
   Las relaciones cordiales que se establecen entre los oficiales rusos y la populación muestran satisfactoriamente porque relaciones, este país ha quedado, a pesar de todo, unido al imperio ruso.
   En los campos surcados de trincheras, levantados por cerros de fosas comunes, llenos de heridas como grietas profundas por las <<marmitas>>, los campesinos labran la tierra ensangrentada, la tierra fértil, la tierra que nos aporta al mismo tiempo que los cuerpos petrificados, la esperanza de próximas cosechas.

Atrincheramientos abandonados por los austriacos, cuando se retiraron precipitadamente para evitar ser                                rodeados pos los ejércitos rudos
   La reocupación de Lodz (el Manchester ruso como lo llamaban) ha hecho nacer en Rusia un sentimiento de gran satisfacción, fue el miércoles pasado que los alemanes, se batían en retirada. Las tropas enemigas estaban, el decir de los habitantes, en un estado deplorable. Los soldados, apenas podían andar y se arrastraban penosamente en las calles de la ciudad. Al dejar Lodz, los alemanes destruyeron todos los puentes y la línea férrea. Los rusos han entrado hoy viernes en la ciudad evacuada por el enemigo. La persecución ha sido fructuosa: 82 oficiales, 8,000 soldados y 24 ametralladoras han sido capturados.
   Hoy ha sido la toma de Lodz, mañana será la de Petrokow, la de Kalich, Czenstochov hasta que poco a poco, el enemigo sea definitivamente echado de nuestros territorios y que el teatro de esta guerra sangrante sea llevada allí en donde se juegue la partida decisiva: en Alemania.

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