Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 21 al 27 de noviembre del 1914

LA SANTA -ELISABETH

   Fue, el domingo pasado San – Alberto, la fiesta patronal del rey de los belgas, en ese día la Francia se ha asociado con un corazón unánime a las oraciones que se alzaban en Bélgica de las pocas iglesias en las que se aún se podía arrodillar sin temor a los obuses. En París, principalmente, dos Te Deum han sido cantados en presencia de muchedumbres considerables, las cuales por la mañana ya desbordaban el templo de la Misión belga.

   El jueves era fiesta de Santa Elisabeth, la piadosa reina de Hungría, cuya historia es una de las más conmovedoras de la Leyenda dorada, patrona de la reina de los belgas. Y mi homenaje, va esta vez, hacia la noble soberana a quien la constancia de esta prueba ha causado la admiración del mundo.

     Para esta ocasión, el pintor Georges Scott a ejecutado la brillante acuarela reproducida en le primera página de la semana y que representa el homenaje de un <<piou-piou>> de Francia a la admirable esposa, a la princesa heroica: Flores, y algunas ramas de laurel que ella ha merecido al igual de los más bravos.

EL SAN – ALBERTO EN LONDRES

Los infantes reales de Bélgica llegan a la catedral de Westminster en Londres, para asistir a la misa pontifical celebrada a la ocasión de la fiesta de su padre el rey Alberto.

   En Londres, por la fiesta del rey Alberto, una misa pontifical, celebrada el 15 de noviembre en la catedral católica de Westminster, había reunido en la vasta iglesia muchos refugiados belgas, lo mismo que numerosas notabilidades inglesas y francesas. Todas las miradas iban dirigidas hacia los infantes de los soberanos belgas, los príncipes Leopoldo y Carlos y la princesa María-José que ocupaba la primera fila.