miércoles, 30 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 -1919

Semana del 10 al 16 de octubre del 1914

HECHOS DE GUERRA

Entrada del ejército serbio en Semlin, la ciudad húngara en el afluente del Danubio y la Save, enfrente de Belgrado, capital de la Serbia en donde los ejércitos austro-húngaros jamás han logrado conquistar

En los Balcanes

   Los serbios y los montenegrinos, no quedan inactivos. En el mismo tiempo que los austriacos, contenidos en el Danubio y el Save, han llegado a abandonar su grotesco bombardeo sobre Belgrado, os dos pequeños reinos aliadas penetran audazmente en Bosnia y Herzegovina, su dominio de mañana, Sarajevo, capital de la Bosnia, rodeada por ellos, no tardara en caer.

PRISIONEROS DE GUERRA ALEMANES

Un millar de soldados de todos los ejércitos, capturados por los ingleses

Obuses y Shrapnells alemanes

   El último informe del general French me ha proporcionado detalles pintorescos sobre los efectos de la artillería alemana, y, principalmente sobre los howitzers pesados de campaña, que lanzan los obuses de un diámetro de 21 centímetros. Estos enormes proyectiles hacen más ruido que daño dice el comunicado. Ellos no son peligrosos que para las personas o los objetos situados en su “esfera de contacto”. Explotan cuando tocan el suelo con un estruendo terrorífico, y cavan una especie de cráter, lo suficientemente basto para poder enterrar cinco caballos. Pero sus fragmentos hacen un haz de fragmentos en una sola dirección en vez de ser proyectados en todos los sentidos como los obuses del 75 francés, si bien que oficiales franceses han podido contar que estos proyectiles, cayendo a menos de dos metros de distancia, no tenían otros resultados que los de cubrirlos de polvo. En el momento de la explosión el proyectil despide un espeso humo negro que afecta la forma de una columna o de un ramo, de dende el apodo que le han descernado las tropas inglesas: coal-boxe (caja de carbón) Jack-Johnson (en recuerdo del Champion negro), Black-Maria (la María negra).
   Como lo ha constatado el general French, los alemanes parece ser que cuentan sobre la desmoralización que esos proyectiles deberían producir sobre nuestras tropas, tanto por el estruendo de la explosión, que por los chiflidos sinistros que acompañan su trayectoria. Sus obuses  de 21, no han tenido otro resultado que el de enriquecer el argot de “Tommy Atkin”.
   

lunes, 28 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 10 al 16 de octubre del 1914

Desde Reims al río Woëvre

   En el centro, quiere decir en la Champagne sórdida, que se extiende de Reims hasta el Argonne, por un momento reino la calma. Los alemanes que habían enviado el mayor contingente de sus tropas entre el Oise, el Somme y el Scarpe, se limitan a ocupar las líneas de parapetos que han esculpido en la greda. Los franceses los desalojan poco a poco, van progresando, el miércoles se encuentran cerca de Berry-au-Bac, o sea al pie de las alturas de Craonne y de Laonnais.
   Más importantes son los acontecimientos del lado del Argonne, hay que entender que no es solamente el bosque de ese nombre, sino todo el país, la extensión desde la llanura champanoise hasta el Mosa. El ejército del Kronprinz, apareció como bloqueado entre el río y la región forestal, uno de sus elementos el más importante, el 16º cuerpo efectuando un movimiento incomodo incomprendido, teniendo un grave fracaso. Enganchado en la parte del bosque de Argonne, comprendido entre Varennes y el valle inferior del Biesme, hacia Vienne-le-Château, que forma parte de la gran zona silvestre que la llaman bosque de la Gruerie, ha sido rechazado sobre la ruta de Varennes a Viene-le-Château que recorre uno de esos pliegos de los cuales el bosque esta surcado. Es lo que se llamaba en otro tiempo, el desfiladero de la Chalade.
   En el Mosa, acontecimientos imperfectamente conocidos se han producido, fuerzas alemanes venidas de Metz que han querido tenderle la mano al ejército del Kronprinz. Gracias a su número, sin duda, a su técnica de riada furibunda, sin contar con las pérdidas y han podido forzar los Altos del Mosa en su parte la más estrecha y llegar a Sant-Mihiel para intentar el pasaje del Mosa. Estos esfuerzos han fracasado, los puentes
de barcazas, han sido destruidos, ningún elemento ha podido poner pie sobre la orilla izquierda. Durante este tiempo las tropas francesas, viniendo del Sur, quiere decir de la región de Toul y de Nancy, mientras que otras acudían probablemente de los parajes de Verdun y, la columna alemana alargada entre Apremont-de-Woëvre y Daint-Mihiel, se encontraba amenazada.
   Las fuerzas francesas que subían del Sur a través de la llanura del Woëvre, han rechazado los elementos alemanes que la ocupaban hasta más allá de una línea formada por la carretera de Commercy a Pont-à-Mousson, pronto las vanguardias alcanzaron el pueblo de Seicheprey en el corazón del Woëvre y después descendieron al valle de Rupt de Mad. Desde entonces no han dejado de avanzar, aunque lentamente.
   En cuanto a la extrema ala derecha de los franceses en la región de Nancy, Lunéville, Sant-Dié y la cadena de Vosges, reina el más grande misterio sobre lo que se pasa.

En Bélgica

   En Bélgica, las operaciones militares se resumen casi enteramente en los ataques contra Amberes. Los alemanes despliegan delante de esta plaza un escarnecimiento que se explica por el carácter del reducto supremo ofrecido al principal ejército belga por el campo atrincherado. Ellos no tienen, seguramente, ni los hombres, ni el material necesario para un sitio regular precedido de un bloqueo. El radio defendido por los fuertes destacados los más lejanos, representan, en efecto un circuito de 100 kilómetros, se necesitas varios ejércitos para operar el bloqueo. Así es que los alemanes se esfuerzan de tomar uno o dos de los fuertes exteriores, de manera a alcanzar la segunda línea formada por los fuertes del general Brialmont.
   Amberes, se sabe, se encuentra sobre el Escaut, este río recibe, al Sur de la ciudad, el Rupel, formado por el Dyle y el Nèthe. El río y los afluentes constituyen un foso precioso para la defensa de la región fortificada. En la parte mas arriba de la confluencia del  Rupel, el territorio, al Norte del Escaut, hasta la frontera de los Países Bajos, es muy estrecho, además, él es aún más estrecho por la zona de los terrenos inundables que se extienden al Norte de Saint-Nicolas. Esta banda de terreno es la línea de retirada del ejército belga hacia el Oeste, en el caso que él quisiera evacuar Amberes para  tomar posesión en las dos provincias de Flandes o en Francia y seguir luchando, así es que los alemanes, intentan esfuerzos inauditos para franquear el Escaut y hacer del lado del Oeste el bloqueo de la plaza. De aquí su escarnecimiento contra Termonde que posee los últimos puntos fijos sobre el río y el incendio de esta pobre ciudad, culpable de haber impedido todos los movimientos de sus enemigos.

   La línea del Escaut, ha podido estar preservada hasta esta ahora, en este momento es la de Nèthe que es el objeto de ataques, pero, para abordar el río, hay antes que nada ampararse de los fuertes de su orilla izquierda, de aquí esos ataques furibundos contra los fuertes de Wawre, Waelhem y de Koningshoyekt. Hasta el presente, parece ser que no han estado coronados de suceso, al contrario, sean los fuertes, sean las salidas de la guarnición, han causado perdidas terribles a los alemanes. Pero estos no son avaros de la sangre de sus soldados, miles de hombres pueden caer, miles de otros son traídos bajo el fuego de los cañones.
El campo atrincherado de Amberes

   A este se limitan la información sobre la Bélgica, pero los grandes movimientos de tropas alemanas, han tenido que tener lugar en el Sur de Flandes, ya que los alemanes han franqueado la frontera belga travesando el Lys.

El ejército ruso

   En Rusia, los acontecimientos se han precipitado. Se podía creer que los alemanes no iban a tardar en alcanzar el corazón de la Polonia, habían penetrado hasta las orillas del Niémen y amenazaban de alcanzar Kovno, al Norte, Grodno, al Sur, y, cerca del Narèw, Bielostok. Vilana pararía el objetivo; y al Sur era Varsovia. Siguiendo en la carta la marcha de los alemanes, se podía temer que empujaran a los rusos hacia el interior, ya que, los alemanes habían traído la artillería de sitio alrededor de la plaza fuerte de Ossowetz, sobre el río Bobr, su toma podía hacerlos dueños de la vía férrea que conduce al corazón de la Polonia.
   De pronto, todo ha cambiado, los generales rusos que esperaban sobre las orillas del Niémen, basculan las cabezas de las columnas alemanas, rompen a golpes de cañón los puentes de barcazas sobre el río, y, tomando la ofensiva, echan a los ejércitos que ya se creían victoriosos de las ciudades que habían conquistado. Así fue despejado Marampol, así fue retomado Souvalki, otra cabeza de partido de provincia, Augustovo, en donde al parecer se ha hecho el más grande despliegue alemán, fue el teatro de una sangrienta
batalla que ya dura cerca de una semana. Pero la victoria ha sido completa, el ejército alemán cortado en dos
partes, ha sido aplastado; alrededor de Augustovo, uno de ellos habría perdido 60.000 hombres. Fue una
verdadera derrota, los alemanes han debido repasar la frontera y penetrar en desorden en la región lacustre del Mazurie (Mazurenlan), en donde, una primera vez fueron batidos.
   Otros sucesos han marcado la ofensiva rusa al Sur de la Polonia, en estas regiones de Lodz y Kielce, que la invasión alemana había alcanzado y se piensa que masas formidables descendiendo de Varsovia, van a rechazar a los invasores hacia Cracovia en donde se prepara un encuentro seguramente decisivo.
   Los rusos, todo en prosiguiendo el sitio de la gran fortaleza de Przemysl, avanzan al mismo tiempo hacia Cracovia por la carretera del este, se calcula que dos millones de hombres se chocaran muy pronto en estos confines de la Galitzia y de la Silesia.
   Los aliados no tienen ese solo objetivo, han franqueado los Karpates en diferentes puntos alcanzando diferentes ciudades importantes de los países eslavos –Ruthènes- oprimida por los húngaros y se preparan para marchar hacia Budapest.




domingo, 27 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 10 al 16 de octubre del 1914

EL CRIMEN DE REIMS
Reims durante la ocupación alemana: A la izquierda la fachada de la catedral, el andamio que después                                      fue incendiado por los obuses.

La décima semana de guerra

   La semana que termina, la décima de la guerra, habrá sido la más agitada por la rapidez de los cambios en el teatro de batalla. En estos pocos días, hemos visto la batalla del Aisne convertirse en la batalla del Oise y en la del Somme, después  del Ancre y el de la Scarpe. En las últimas noticias señalan la aparición de una fuerte caballería en el Lys, entre Armentiers y Tourcoing ciudad vecina de este río, a menos de dos kilómetros de Lila, ya, que ya estaban enganchados hacia Lens y Bassée.

Entre el Oise y el Somme

   Los alemanes han bruscamente llevado las operaciones sobre una línea que se pueda jalonar del Sur al Norte de esta manera: En las cercanías de Montdidier, Rosères-en-Santerre, Albert, Arras y, actualmente Lila. Estos refuerzos no han estado obtenidos con la ayuda de nuevas fuerzas sacadas de Alemania, pero si por extracciones, a veces enormes de los ejércitos que extienden desde el Argonne hasta la Suippe y, a lo
largo de este río hasta el Aisne, y hasta el bosque de Laigne, situado en la casi isla formada por la confluencia de Aisne y del Oise.
   Este momento, en el que es conveniente señalar la rapidez de ejecución, corresponde a la maniobra que los franceses parecen ejecutar subiendo hacia el Norte. La amenaza es grave, así el estado mayor alemán ha intentado abrirse camino entre las líneas francesas por uno de esos ataques en masa que es el fondo de su táctica. Han hecho pasar sus cuerpos de ejército sobre la orilla derecha del Oise franqueando el río sin duda hacia Noyon, Chouny y la Fère. Los franceses en ese momento ocupan posiciones desde Lassigny y Roye, hasta el Somme, otras tropas francesas se encuentran sobre la meseta al Norte del pequeño río, entre Albert y Combles.
   Los alemanes dirigen contra las fuerzas francesas, desde los últimos días de septiembre, ataques encarnizados que los franceses intentan rechazar en esta serie de combates de día y noche con una extrema violencia: sobre ciertos puntos los franceses han retrocedido, en definitiva los alemanes no han podido conseguir su maniobra, en ningún punto han podido romper las líneas por la fuerte oposición francesa al Este de Amiens. Con fecha del 6, los alemanes no habían podido forzar las posiciones de Lassigny.

Al Norte del Somme

   Durante estas ardientes luchas que tenían lugar entre el Somme y el Oise, otras sobre las cuales, hasta el momento no tengo ningún informe preciso, se están produciendo entre el Somme y su afluente el Ancre y hacia la pequeña ciudad histórica de Bapaume. Albert ha sido destruido a distancia por obuses alemanes sin que la batalla se haya extendido hasta este lugar.
   Al mismo tiempo que me dejan adivinar los acontecimientos en Amiens, yo aprendo que otros enfrentamientos tienen lugar al Sur de Arras, y que de destacamentos franceses salidos de esta ciudad, se dirigen en una dirección que aún me es desconocida, habían estado obligados replegarse hacia el Este y el Norte, quiere decir en el valle del Scarpa y en la dirección de Lens. Estos acontecimientos habían sido señalados hacia el 3 de octubre, desde entonces se pasa sobre silencio los hechos de guerra que han podido producirse en esos confines del Artois y Flandes. El comunicado del día 6, señalan una nueva extensión de las operaciones alemanas por la aparición de masas de caballería sobre el Lys, desde Armentiers hasta las campañas de Tourcoing, quiere decir, hacia las ciudades gemelas de Menin y de Halluin, en el vecindario inmediato de Lila. El 7 aprendemos que están enganchados hacia Lens y el Bassée.

Interior de una trinchera abrigo en las posiciones alemanas

    Se puede ver la rapidez del cambio en el frente alemán, no ha sido menos rápido en el frente francés que los ejércitos ascienden a lo largo de una línea que se puede trazar por la vía férrea de Amiens, Arras y a Lila.
   Bruscamente la fisionomía de la campaña se ha modificado, se ha hecho el silencio un momento sobre la meseta del Soissonais, sus canteras trasformadas en atrincheramientos, constituyendo una serie de cavernas
 transformadas en baterías invisibles. Franceses e ingleses han pasado a ser maestros en la búsqueda d esas madrigueras que recuerdan la caza del zorro, pero más peligrosas, llegan a descubrir esas moradas, voltearlas para penetrar a la bayoneta en el caso que los obuses no hayan antes  producido su terrible efecto.




sábado, 26 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 10 al 16 de octubre 1914

SEIS NUEVAS BANDERAS ALEMANAS EN LOS INVÁLIDOS
Trofeos de los últimos combates, que habían sido enviados a Bordó, y que el presidente de la                                            Republica francesa ha traído a París

El príncipe de Gales abanderado de granaderos de la guardia

   En el momento de la entrada en guerra de la Gran Bretaña, el príncipe de Gales, que ya había cumplido un periodo de instrucción militar, fue incorporado como teniente en los Granaderos-Guards. Durante varias semanas, les fue dado a los londinenses de ver pasar en las calles de la capital, a la cabeza de su sección, el futuro soberano llevando alegremente y marcialmente el uniforme de los granaderos. Pero estos ejercicios cotidianos no son suficientes para el ardor del joven príncipe, que solicita el honor de ir a Francia para combatir en las filas del ejército expedicionario. Lord Kitchener, emocionado al recibir esta petición del hijo de su rey, ha prometido, según comentan, de darle pronto satisfacción. Mientras tanto, el heredero de la corona, ha tenido la alegría de ser ascendido al rango de standard bearer, el lleva la bandera de su regimiento en las horas que los granaderos de la guardia hacen el relevo en el Palacio-Real de Buckimgham.
No hay nada mas bello que la juvenil silueta del crown-prince, que la fisionomía ofrece el más feliz contraste con la del soldadón orgulloso, insolente y brutal, el kronprinz. Nada exprime mejor el contraste de dos razas, dos educaciones, dos culturas. El príncipe ingles guarda sobre su rostro sombreado por el casquete militar, el reflejo de la gracia de su juventud y sus sentimientos; mientras que el otro reconocido por todos los trazos de su fisonomía demasiado conocida que él ha recibido una enseñanza de odio disimulado de orgullo inhumano.

EL PRINCIPE DE CALES ABANDERADO DE LOS GRANADEROS DE LA GUARDIA
El príncipe de Gales

La señora Macherez “alcaldesa” de Soissons
Una mujer heroica: La Sra. Macherez.

    Es una figura bien francesa la de la Señora Macherez, que no tuvo miedo de improvisarse alcaldesa de Soissons para recibir a los alemanes y defender contra ellos la vida y los intereses de sus conciudadanos. Al sentir el acercamiento del enemigo, y en la ausencia del alcalde elegido y de casi todo el consejo municipal. La Sra. Macherez, esposa del antiguo senador del Aisne, tomo la iniciativa de reunir a su alrededor, para asumir las pesadas responsabilidades, algunas otras personalidades enérgicas: Msr. Péchenard obispo de Soissons; Sr. Blamoutier, notario y un consejero municipal que permaneció en su puesto, el Sr. Musard.
   Este pequeño comité, al cual se había unido el Sr. Arfeuille, farmacéutico, tuvo el noble papel de plantarle cara a las exigencias del invasor que, durante más de un mes, desfilo en la desdichada cuidad sobre la cual no cesaba de caer las más fantásticas requisiciones, y, entre tiempo, los obuses. Por su sangre fría, por su energía altanera, a veces irónica, la Sra. Marcherez, consiguió a imponerse a los oficiales alemanes. Mas afortunada que su vecino, el heroico alcalde de Senlis, la valiente mujer evitó a sus conciudadanos los horrores del pillaje y fusilamientos, la ciudad de Soissons, que, sin ella, hubiese sin duda sido reducida a cenizas, no sufrió que por los obuses lanzados por los alemanes al principio de su retirada.


viernes, 25 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1915

Semana del 3 al 9 de septiembre 1914

LA MÁS FORMIDABLE LUCHA DE LA HISTORIA  

La línea del frente, del Pont-à-Mouson al Norte de la Somme, tal y como ha sido definida por el comunicado                                oficial del 29 de septiembre.
   Este panorama representa toda la inmensa región en donde, de la Moselle a la Somme, se prosigue la gigantesca batalla que depara en duración, esfuerzo, sacrificio de vidas humanas de todo lo que el mundo ha visto a el presente. El frente sobre el cual los franceses se mantienen invencibles, a pesar de los esfuerzos que se imaginan desesperados, aun se continua de Nancy hasta Vosges, a la altura de Strasbourg y, descendiendo por un lado de la cumbre de esas nobles montañas, viene a terminar a través de Sundgan d’Altkirch hasta la frontera suiza.
  Por lo tanto el panorama se extiende solamente en la Moselle, pronto destinada a volver a ser francesa durante el tiempo transcurrido en el que le fue arrancada a la Somme que toma en este momento un carácter de fosa contra la invasión. Esta línea describe una fuerte curva sobre un desarrollo de más de 300 kilómetros, en la que cada extremidad marca un punto capital del esfuerzo alemán. Es en las alas, en efecto, que el enemigo actua con mucha más violencia.
   Al Este, es la llanura de Woëvre, región de grandes culturas de tierras espesas, adherentes, de gran extensión entre los vastos estanques de ríos sinuosos, escurrido por un laberinto de riachuelos lentos, de los bosques recorridos por raras carreteras, fáciles de cortar, los baches en donde se hunde fácilmente cuando las espesas nieblas de ese país palustre viola  los apagados horizontes. Aquí avanzan regimientos que la salida de cuerpos de ejército alemán enviados hacia el Oise, la Somme y el Escaut, han sido reenviados por la tenaz y victoriosa resistencia opuesta sobre los bordes de de la Meurthe y sobre el Couronné de Nancy.
  No sé nada de la fuerza de esta armada de Lorena, ni del itinerario que ella sigue a través de este país recordándonos las tres pequeñas comarcas de Mazurie en donde el ejército ruso de Polonia avanza contra los alemanes.
   Estas llanuras palustres están dominadas por las rápidas pendientes de Côtes o Hauts del Meuse, desarrollado sobre 25 leguas, de Toul a Dun-sur-Meuse, sus líneas geométricas del lado de la Woëvre, más débiles pero a veces muy arrogantes al lado del bello río que desciende con lentitud hacia Lieja y Róterdam. Estas Côtes de Meuse son el teatro de acciones aun misteriosas. Los franceses las tienen al Sur-Este de Verdun; ellas han estado forzadas a la altura de Saint-Mihiel. Pero las columnas alemanas que las han travesado ocupan solamente un estrecho corredor del cual los franceses tienen la pared Norte por la altura de Spada, con nombre guerrero, y la pared Sur por la colinas fortificadas que llevan el nombre de la posición de Commercy.
   Situación peligrosa, la de los alemanes hacia Saint-Mihiel, si los franceses llegan a cerrar el torno!
   Sobre la otra orilla del Meuse, la situación me es monos precisa aun. Los franceses ocupan una línea que va de <<región de Varennes>> hasta Reims a través del Argonne y las partes las más morosas de la taciturna y sórdida Champagne. Varennes, es la humilde ciudad que de su renombre sin duda eterno a arresto de Luis XVI y de María Antonieta durante su huida. Ella está situada en el lindero de los bosques del Argonne, sobre el sinuoso río Aire. Entre la ciudad y el Meuse se extiende un país de grandes bosques, de pesados montículos revestidos de pueblos de tejados rojos, valles estrechos, pero profundos. Aquí un ejército alemán, el que manda kronprinz y que al parecer se encuentra detenido por el Meuse, se ha atrincherado sobre posiciones contra las cuales la acción de los franceses continúa.
  A la altura de Varennes, el Argonne se estrecha. Este Argonne en el cual Dumouriez veía  los Thermopyles de la Francia, es un bosque espeso, en otro tiempo travesarlo era muy difícil, actualmente accesible a causa de los trabajos de vecindad moderna, ofrece aun un serio obstáculo a la marcha de un gran ejército. Que tenemos actualmente del Argonne? Nada nos permite adivinarlo.
   Al Oeste del Argonne y hasta Reims el frente ocupado por los franceses se extiende a través de la Champagne remoasas, lo primero una zona de colinas gredosas muy accidentadas cubierto de pequeños bosques de pinos, después vastas llanuras de horizontes sin fin en donde se multiplican las pinedas jalonadas de raros pueblos hasta las cercanías de Reims.
  Aquí los datos son vagos. Los franceses ocupan los arancées de Reims, término que difícilmente se puede explicar si no conocemos la orientación de estos avances. Pero adivinamos mejor la posición de las tropas francesas al Norte-Oeste de la ciudad; sus vanguardias tienen la carretera de Laon hasta Berry-au-Bac o el Aisne, saliendo de la llanura.
  Aquí, bruscamente, la línea del frente se repliega al Oeste para adherirse a la estrecha colina de una singular horizontalidad que, durante 20 kilómetros, domina el valle de la Ailette al Norte , mientras que al Sur, ella se extiende hacia el Aisne en tentáculos separando los múltiples pequeños valles del Soissonnais de flancos escarpados, cortados por canteras, en el cual los alemanes han construido formidables defensas. Esta cresta de Craonne es tan regular y plana, que el camino que la recorre nos hace ver horizontes inmensos del cual Laonnais ha tomado el nombre de camino de Dames. Esta calzada es como el camino de ronda de la fortificación natural, alta de 100 metros, de la cual la Ailette es la fosa.
  A partir de la ruta de Soissons a Reims, en donde el camino de Dames conduce, la meseta, la pénéplaine, del Soissonnais se alarga. Por aquí pasa la línea de los postes avanzados, cuyo jalonamiento he dejado indefinido  a causa del comunicado del estado-mayor.
   Sobre este inmenso frente del Argonnne hasta el Oise, la batalla prosigue con un avance progresivo de las tropas francesas. Más al Oeste, entre el Oise y la Somme, ella alcanzó el martes y miércoles todo su interés. En Albert empieza otra línea de frente que se extiende a través de campañas amplias y plácidas hasta el burgo de Combles que precede Péronne.
   Esta disposición singular de los ejércitos revela que, sobre esta extrema ala izquierda, no lejos de la llanura en donde Faidherbe logra su victoria sobre Bapaume, la lucha continua con ensañamiento. No es la batalla del Aisne que continúa, sino la batalla de la Somme.

jueves, 24 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 3 al 9 de octubre del 1914

EL PELIGRO DE LAS MINAS FLOTANTES SEMBRADAS POR LOS ALEMANES                                        EN EL MAR DEL NORTE
El Kônigin-Luisa, barco sembrador de minas alemán, hundido por la estafeta inglesa Amphion y la flotilla de                              contra-torpederos británica

   En el Adriático, la flota franco-inglesa ha ocupado la isla de Lissa y empezado el bombardeo de Cattaro.
   La cogida de colinas alemanas se prosigue metódicamente.

El crucero estafeta ingles Amphion toca una mina flotante y se hunde unos minutos después

   Los soldados y marines de Inglaterra y Francia, colaboran en la ocupación de Camerún: Douala, el puerto más importante de esta colonia se ha rendido el día 27. Han tomado la más grande parte de los territorios del Congo que los franceses habían cedido en 1911. Fuerzas británicas han ocupado Nueva Guinea. Por terminar los japoneses vienen de aplastar a los alemanes a 10 kilómetros de Kiao-Tchéou.

Bélgica invadida

   Durante este fin de semana, tan importante en amenazas y en lutos, Bruselas no se había imaginado que un héroe había nacido del polvo mismo que levantaba la horda de invasores. No fue que al cavo de unos días que conocieron la conducta de su burgomaestre Adolfo Max.

El burgomaestre Adolphe Max

   Este hombre será, de ahora en adelante, una de las grandes figuras del Brabant burgués.
   Con un tacto, una técnica, una diplomacia por encima de todo elogio, y, también con una lucidez espiritual de la que no es común encontrar el ejemplo en circunstancias así de trágicas, ha entrado vivo en el libro de los patriotas ilustres de Bélgica.
  Su hora había sonado cuando le previnieron que el ejército alemán se aproximaba a la ciudad. De seguida, reunió a sus hombres y decide ir a parlamentar. En un palo, clavaron rápidamente una gran servilleta de baño y precedido de un banderín improvisado que llevaba el secretario comunal, acompañado de los regidores Steens y Jacqmain, el burgomaestre se puso en camino. Fue el teniente de estado mayor Kriegshein que el encuentra y es a él que le pide de renunciar atravesar Bruselas con las tropas alemanas. Él lo hizo con mucho coraje, hablar de
los derechos de las personas, mientras que se hablaba delante de él del derecho del más fuerte, a falta de argumentos y delante del rechazo que le imponían, le anuncia que deseaba telegrafiar al emperador de Alemania <<no pudiendo tolerar, dijo él, que el ejército de un soberano que había festejado en Bruselas, penetrara en Bruselas sin haber sido autorizado por los que administran la ciudad>>. Él aguanto tan bien, que tuvieron que aceptar su voluntad. El oficial cogió el despacho y fue a presentarlo a su jefe. Al cabo de una media hora las negociaciones empezaron de nuevo. El oficial informa al burgomaestre que la nota seria trasmitida, pero que era necesario, en la espera, de someterse a las ordenes del general comandante de 4º cuerpo, a saber: el ejército atravesará la ciudad; la aglomeración tendrá el deber del mantenimiento de las tropas alemanas durante su estancia “El capitán Kriegshein continúa con el proceso verbal, a requerido de otra parte que la ciudad de Bruselas y las comunas de las aglomeraciones, pagar, a título de contribución de guerra, dentro de los tres días, una cantidad de 50 millones de francos en oro, plata o billetes de banco, la provincia de Brabant debe pagar un suplemento a titulo de contribución de guerra, una cantidad de 450 millones de francos, cantidad que puede ser pagada en plazos hasta lo más tarde el 1 de septiembre 1914”
“El burgomaestre de Bruselas, protesta contra la violencia a la cual ha sido sometido y declara no ceder que contra la fuerza……

“Ha hecho conocer su intención de residir en permanencia en el ayuntamiento para vigilar a la buena marcha de los servicios
“El capitán Kriegshein le comunica que ha recibido un mandato de retenerle provisionalmente y está a la disposición del comandante alemán para garantizar la buena conducta de la población bruselense, al burgomaestre de Bruselas, al consejo comunal y a cien notables de la ciudad…….”
   En este momento el burgomaestre interrumpe la lectura.
--Si usted quiere un rehén, dice él, con toda su calma, ¡aquí estoy! Haga de mí lo que quiera. En caso de disturbios, poco me importa perder la vida para garantir la vida y las propiedades de mis conciudadanos. Pero si usted persiste en su decisión de retener el consejo municipal y los cien notables de la ciudad, yo declaro no dar ninguna garantía.
   Lo que se tradujo en el documento oficial, por:
“Después de un cambio de vista sobre este tema, el capitán Kriegshein, renunció espontáneamente a esta exigencia, bajo reserva de rectificación de su mandatario…….”
   Y esto terminó así:
“Hecho en doble en Bruselas, el 20 de agosto 1914.
                                                      Firmado: KRIEGSHEIN
                                     “Teniente de estado mayor del 4º cuerpo de ejército”

   En vano se busco otra firma.
   Cuando por fin, el estado mayor penetra en el ayuntamiento y anuncia su intención de aposentarse y dormir ahí, el burgomaestre replica;
--Ustedes se encontraran muy mal, ya que tal es su decisión, yo mismo dormiré aquí también, considerándome que aún estoy en mi casa. Y sin esperar una respuesta, hizo subir una cama en la sala de la Independencia, es aquí que después de la invasión, pasa sus noches.
   Todos sus gestos están marcados con el mismo sello.
   Al general que le rogó de quitar inmediatamente las banderas belgas, francesas e inglesas que flotaban delante del campanario, le contestó:
--He aquí un trabajo que no es para mi y si yo no lo hago, tampoco encontraría un solo hombre a mis ordenes para ejecutarlo.
   Tales respuestas estan hechas sin cólera, por un hombre que tiene dos conciencias, la suya y la de la gran ciudad que esta a su cargo.
   Es a esta firmeza razonable y burguesas y también al completo acuerdo que reina entre el burgomaestre y sus regidores, que los bruselenses, deben en gran parte el haber escapado a un desastre y, bajo la bota misma del alemán, haber guardo intacto el orgullo que les causa tanta preocupación.
  Se piense lo que se piense la germanización de Bruselas aún no ha empezado.

La guerra de los topos

    Aun no he dicho que verdaderas fortificaciones los alemanes, atrincherados sobre sus nuevas líneas, después
de su derrota de la Marne, han establecido para mantenerse y rechazar los asaltos de los franceses.
   Hay que reconocer que están perfectamente organizados para efectuar estos trabajos de excavadores. Bajo el fuego de artillería que los protege, los “pioneros”, llegan sobre la posición escogida provistos de herramientas portátiles con mangos cortos, les sigue un furgón que trasporta las herramientas más pesadas y con mangos largos. Cada compañía tiene su furgón. El trabajo es conducido con método muy riguroso. Según los principios precisos, como una ecuación. Se ha de saber que para cada fusil su espacio y su plaza es matemáticamente  bien confeccionada. El fuego mortífero del 75 francés puede rociar una de esas trincheras tan perfectamente reglamentarias, protegidas por delante con un talud en donde han acumulado toda la tierra de la excavación, los muertos, no tendrán ni el sitio en donde caer y esto explica las descripciones que han dado después de la batalla, de ciertas trincheras, en donde los cadáveres quedaban de pie en la posición de tiro.
   Por delante de estas trincheras de frente, otras menos espaciosas, son establecidas por los centinelas. Por la parte de atrás han construido verdaderas habitaciones de trogloditas, fosas recubiertas en parte de las excavaciones y ramas apuntaladas con estacas. Hay dos dormitorios casi confortables, las cocinas, los almacenes de víveres y municiones, todo esto unido por pasajes con la línea del frente. El fondo, en general esta cimentado. Se diría de verdad que esas personas han jurado pasar el invierno. En fin las ametralladoras, también tienen reservada su plaza. Y en la parte de atrás, al final de todo, esta instalada la artillería, piezas de sitio montadas sobre plataformas improvisadas y sin olvidar los gruesos obuses.
   Todo esto forma como inmensa topinera, una madriguera difícil de tomar, pero que, finalmente, las bayonetas francesas lo podrán conseguir.

miércoles, 23 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 3 al 9 de octubre del 1914

El general Joffre

Comandante en jefe de los ejércitos

<Para estar listos, hay que tener por adelantado, orientación con método y tenacidad de todos los recursos del país, toda la inteligencia de sus hijos, toda su energía moral hacia un objetivo único: La victoria. Hay que tener todo organizado, todo previsto. Una vez que las hostilidades han empezado, ninguna improvisación será posible. Lo que faltará en ese momento, faltará definitivamente. Y la mínima laguna puede causar un desastre>.

   El hombre que menos de un año antes del formidable conflicto, se exprimía así, hablando con el corazón abierto a camaradas, en una asamblea de politécnicos –de élite- era el mismo a quien le incumbe la pesada tarea de preparar una guerra que a su sensatez, discernimiento, creencia, sabio ineluctable; el jefe de estado mayor, general del ejército francés, el general Joffre. Así se puede estar por bien asegurados que, por lo que depende de él, ninguna de las medidas de defensa y salud que había previsto su lúcido espíritu, no fue olvidado ni descuidado.
   Ahora, este organizador, actualmente aquí está cara a cara con la gigantesca labor, labor casi sobrehumana que él había previsto desde hacía mucho tiempo, por la que él ha guardado todos sus recursos intelectuales y vigilado a conservar todo su vigor físico. He aquí el general jefe de los ejércitos franceses, en  presencia del más terrible de sus enemigos, igualmente fuerte, igualmente preparado para la lucha implacable –tan seguro de él que la ha desencadenado-,
   Otros dirán con autoridad las cualidades eminentes que le fueron necesarias emplear al general Joffre en la primera parte de la campaña de esta sabia retirada que trajo al enemigo hasta el sitio deseado, testigo fue sus primeros revés y el cambio de frente de la equitativa Fortuna. Hasta ahora, se admira su sangre fría, ponderación, su constancia, virtudes militares que evocan, en las memorias fieles de los viejos recuerdos clásicos, la figura de sabiduría y fría adversario de Aníbal, Fabius el Temporizador.
   Por fin ha sonado la hora en la cual él tiene la ventaja. Va a tomar la ofensiva. Así, repentinamente, se dirige en una actitud, en la que mejor lo encontramos, más parecido a él mismo, sus amigos, sus fieles, los que lo conocen y lo admiran de toda la vida. Antes de la acción, él habla a sus soldados. Les dicta el deber que, en adelante, les va ha imponer hasta el cumplimiento de la suprema tarea, hasta el suceso definitivo.
<<En este momento, él les dice, en donde se inicia una batalla, de la cual depende la salud del país, es importante recordaros a todos, que el tiempo no está para mirar hacia atrás; todos los esfuerzos deben ser empleados para atacar……Una tropa que no puede avanzar deberá, cueste lo que cueste, guardar el terreno conquistado y hacerse matar antes que retroceder>>.
   Pero que campo inaudito, terrible también, se abre ahora delante de esta actividad, delante de esta inteligencia y que responsabilidades en presencia de las cuales un alma de temple mediano se sentiría desfallecer.
   Millones de hombres enganchados, tanto de una parte como de la otra, asaltantes y defensores, una batalla enganchada sobre kilómetros y kilómetros, y, que hay que seguir de hora en hora, seguirla y conducirla, reforzando tal punto débil, sacar un contingente superfluo de este otro, determinar aquí o allá un empujón decisivo que les arrebatará la posición caramente conquistada;……Esto y tantas otras preocupaciones, suministro en municiones y víveres, alta dirección de todos los convoyes…..tantos detalles en, fin, que no le vienen ni siquiera al espíritu del profano. No, jamás nos podremos imaginar la fiebre que debe reinar, de un amanecer al otro, en las oficinas improvisadas en donde se maniobran las piezas vivientes del formidable tablero de ajedrez, ni la agobiante labor, ni la elucidad de espíritu, un los recursos de energía intelectual y física que puede exigir de el que la asume tan pesado y glorioso papel.
   Metódicamente él le planta cara, sometido por su propia voluntad a una severa higiene moral y corporal. De pie al amanecer, el generalísimo toma a las 6 su ruda labor. A las diez cada noche, se acuesta por obligación.

La guerra
De la Somme a los Karpates

   La batalla se ha proseguido toda la semana, desde el Somme al Mosa, ha habido dos calmas, una vez sobre un ponto, la otra sobre el otro punto, avances por aquí, retrocesos por allá, en general los franceses siguen progresando, sobre todo al Norte-Oeste en donde la lucha es más ardiente.
   Al principio de la batalla del Aisne, los frentes de los dos ejércitos, ocupaban dos líneas paralelas entre ellas,
orientadas siguiendo la dirección Soissons-Reims-Verdun. Actualmente, el ala izquierda francesa, por un avance regular, han rechazado, hacia el Norte-Este, el ala derecha alemana.
   Es así, que en esta verdadera lucha de sitio empezada desde hace veinte días por los soldados franceses, contra un enemigo fuertemente atrincherado, esta batalla a propósito de la cual nos recuerda la de Moukden –que supera ya en tiempo- avanzan lentamente.
   Es la máxima de un capitán alemán, del gran Federico, que decía “vencer, es avanzar”.
   Sólidamente apoyadas por el campo atrincherado de Amberes, las tropas belgas hostigan sin descanso al enemigo y le disputan enérgicamente el terreno que él ocupa. Los alemanes han intentado una diversión sobre Shooten, al Norte-Este de Amberes, han sido rechazados causándoles pérdidas muy serias. De otra parte el
ejército belga ha obtenido una gran ventaja cerca de Termonde. Por terminar, ella ha ocupado sobre varios puntos la vía férrea de Lieja a Halselt, entre Tongres y Bilsen.
   Los alemanes previendo la necesidad de replegarse de Francia, se preparan a la resistencia en territorio belga y ejecutan importantes trabajos.
   En Galitzia, los rusos han obtenido importantes ventajas.
   Dueños de Jaroslav, después de una serie de combates, uno, el de Sadava-Visznia, que ya dura no menos de siete días, han continuado su marcha hacia adelante, primero Rzeszov, progresando hacia Cracovia e intentan, claro está alcanzar lo más pronto posible la Silesia. Han tomado Khirof y llegado hasta Przemyl, plaza muy fuerte al Sur de Jaloslav que han investido. Las dos grandes vías férreas que unen el centro del país, una hacia Cracovia, la otra por Lisko, están en su posesión. Sin duda, Lisko, sobre el San, ha sido ocupado a su vez. El Mensajero del ejército ruso anuncia que en la fecha del 28 la Galitzia esta completamente purgada de fuerzas enemigas que se hunden en los Karpates. Los rusos han hecho un botín de guerra considerable. Por terminar, Tarnovitz, en Silesia, ya esta ocupado.
   El ejercito ruso del Norte que, bajo el mando del general Rennenkampf, que había avanzado primeramente en Prusia oriental, obligando a la Alemania de traer una parte de las tropas que luchaba contra los franceses, por terminar se había replegado en una retirada admirable, hacia las regiones de Kovno y Grodno. Ha tomado la ofensiva, ha detenido a los rusos y los persigue actualmente en los bosques de Augustov, a la altura de Lyck. Otro ejército rodea progresivamente Koenigsberg.
   La actividad de los serbios y montenegrinos no se detiene tampoco. Combates tan largos y vivos que los que libran las demás fuerzas se desarrollan en el frente Mitrovitza-Zvornik-Lioubovia. La última noticia que llega de Serbia, es que los aliados han llegado delante de Sarajevo y ocupan el macizo de la Rumanía que domina la capital de Bosnia.
   En el mar, la Inglaterra, desgraciadamente ha tenido que deplorar la pérdida de tras cruceros Aboukir, Hogue y Cressy, hundidos por submarinos alemanes en el mar del Norte.


lunes, 21 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 26 de septiembre al 2 de octubre del 1914


La Guerra
La batalla del Aisne

   Había dejado el relato de las operaciones con las tropas alemanas en plena retirada, en la fase de la retirada
en la batalla de la Marne.
   Durante los primeros días de la semana pasada, bajo la enérgica presión de los ejércitos aliados, este movimiento de retroceso se ha proseguido muy rápido. Los alemanes se han detenido para plantar cara sobre una línea limitada por la orilla derecha del Aisne y en las alturas que rodean Reims al Norte. Este movimiento de repliegue del ala izquierda ocasiona una flexión del tercer y cuarto ejército mandados por el príncipe Wurtemberg y el kronprinz Varennes-Consenvoye.
   Y empieza la tercera gran batalla de la campaña, se inicia hacia Soissons, Craonne y pronto se extiende por todo el frente, desde el Oise hasta el Mosa.
   Los alemanes se mantienen sobre la defensiva ocupando posiciones bien organizadas y armadas de artillería pesada, que los franceses han de tomar a precio de esfuerzos intensos y prolongados, su progresión no puede ser que lenta y difícil.
   La gran acción se desarrolla sobre el Aisne y ya dura desde hace mas de ocho días, los ataques franceses han obligado a los alemanes traer refuerzos de Lorena, van ocupando poco a poco todas las alturas de la orilla derecha del Aisne, van avanzando hacia el Oise y Noyon, han tomado pie sobre la meseta de Craonne.
   En el Argonne, el Kronprinz acentúa su movimiento de retirada. Los franceses han ocupado Souan y Mesnil-les-Hurlus, después Massiges.
   En el Woëvre, a pesar de los violentos esfuerzos, los alemanes no han podido ampararse de los <<Altos del Mosa>>.
   En la derecha francesa pequeñas columnas alemanas han de nuevo franqueado y recuperado Domèvre, cerca de Blamont.
   Claro esta el más grande acontecimiento de la semana, es para los prusianos, ha sido el bombardeo de la catedral de Reims, acto de baja venganza, cólera y odio “acto alemán”, según la expresión inolvidable de un jornal inglés.
   En Bélgica, los alemanes continúan siendo hostigados sin tregua y están obligados a demorar fuertes.
   En Galitzia, los rusos prosiguen con ventajas y continúan acosando la retaguardia austriaca y los diezman. El último comunicado de Petrogrado anuncia que las obras de Jaroslaw, han sido tomadas y que Przemysl, sobre San, está casi investido. Cracovia esta también amenazada.
   En la Prusia oriental, las fuerzas rusas se repliegan en orden para reforzarse.
   En fin, señalan una victoria de los serbios cerca de Kroupagné sobre el Drina, después de una batalla de varios días.

domingo, 20 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 26 de septiembre al 2 de octubre 1914

Uno de los más grandes crímenes de la Historia:
El bombardeo de la catedral de Reims

   He aquí que hace ocho días, Notre- Dame de Reims era una de las más famosas y mas bellas catedrales del mundo, con sus innumerables esculturas, cuya abundancia no ahogaba de ningún modo la grandeza de sus líneas arquitecturales, la fachada occidental era una maravilla única, y se podía decir lo mismo de las esculturas que adornaban las paredes interiores de esta misma fachada. Los vítreos tan admirados de los turistas y, principalmente los de la gran rosa del Oeste, entre las dos torres, en donde sonreía en medio de una corte de Ángeles, reyes y patriarcas, la Virgen, patrona de la basílica, contaba entre las más antiguas de las iglesias de Francia.
   En este momento no queda de esta maravilla que el grueso de la obra de piedra, las murallas audaces y la bóveda que abriga la iglesia. Del admirable revoltijo de estatuas que animaban el exterior de la torre del Norte-Oeste, subsisten solamente troncos, fragmentos, y, si alguna de las esculturas ha escapado a la destrucción, han estado a tal punto perjudicadas por el incendio, que no se pueden distinguir. Entre las que adornaban la torre Sur-Oeste, se distinguen varias que han salido casi indemnes del desastre, pero las otras se han derrumbado o están seriamente dañadas. En cuanto a las bellas imágenes que encuadraban las puertas al interior de la basílica, no queda que un montón de piedras calcinadas.

                                                        Base de la torre Norte-Oeste, después del incendio

   En el coro, la caballerizas y artesonadas, y comprendiendo el púlpito del cardinal han sido consumidos. En la nave lateral las vidrieras de las ventanas superiores e inferiores han sido casi completamente devastadas, las cristalerías de esas obras maestras, las cuales databan del siglo trece, yacen en  el suelo en pequeños fragmentos, mismo respetando su estado de piedra, el calor del incendio a dañado severamente la célebre rosácea. Los tejados de piedra de la nave están completamente destruidos. En fin, los contrafuertes de hierro han sufrido mucho menos. Uno de ellos en el lado Norte-Este ha sido limpiamente quebrado por un obús.

    Tal es, expuesto en grandes líneas, la obra de destrucción cumplida por el ejército de un emperador que amaba titularse el apóstol de la civilización y que jamás abría la boca sin tratar al Ser supremo como su socio. La destrucción de Reims ocupará ciertamente un sitio de los más honorables, en la historia de los grandes crímenes.
   Una cuestión viene al espíritu ¿Cómo se ha cumplido este crimen? y ¿Cómo sus autores buscaran a justificarlo?
   Yo empezare por resumir la génesis de este acto.
   El 4 de septiembre, los alemanes penetran en Reims después de un primer bombardeo que había destruido numerosas casas y matado 60 habitantes. Este acto de rigor, provenía de un mal entendido: dos parlamentarios alemanes encargados de negociar la rendición de la ciudad, no habían llegado en el tiempo acordado. No obstante la catedral había sido evitada.
   El 12 de septiembre, durante la noche las tropas francesas retoman posesión de la ciudad. Por la mañana del día siguiente, instalan proyectores sobre la basílica, pero los quitan rápidamente después que los dos estados mayores hubieron convenido que ella no serviría de ninguna manera a las operaciones militares. El 17, las baterías alemanas situadas cerca de Nogent-l’Abbesse, empezaron a bombardear Reims, y, los obuses caían en los barrios vecinos de la catedral, se empezó a pensar que los apuntadores la habían tomado como blanco. Numerosos habitantes murieron, no obstante, el edifico, no fue que ligeramente tocado. Para asegurar su protección, se trasporta al interior 63 heridos alemanes, que fueron instalados en la nave sobre camas de paja, banderas de la Cruz Roja fueron izadas en cada torre. Además estas disposiciones fueron llevadas al conocimiento del comandante alemán.
   No obstante, el bombardeo vuelve a empezar el 18 hacia las 8h 15, esta vez la catedral fue alcanzada por enormes obuses de 220, que perjudicaron gravemente las esculturas exteriores y las ventanas interiores del crucero principal. Las cristalerías que databan de los siglos 13 y 14, volaron en trozos. Un obús quiebra una
gárgola y los trozos penetran por una ventana matando a un gendarme, hirieron a otro y remataron a dos prisioneros heridos.
   Penetrando en la catedral, la tristeza y la desolación de la escena impresiona. A través de un portal yace un viejo mendigo que, desde hacía años imploraba en este mismo sitio la caridad de los fieles, como indiferente al espantoso drama que se desarrollaba a su alrededor, se había quedado ahí medio enterrado bajo los escombros de piedras y vidrios, pero con la mano extendida pidiendo aun la caridad. El suelo está cubierto de trozos informes, sobre un montón de escombros, una araña que la cadena había sido cortada por un obús. Hacia el fondo, los heridos alemanes se protegían detrás de los enormes pilares para escapar de la lluvia de proyectiles. Un charco de sangre precisaba el sitio en el que el pobre gendarme había encontrado la muerte, y, muy cerca, dos cadáveres alemanes estaban tendidos sobre la paja. Cada vez que un obús explotaba fuera, los prisioneros temblaban de miedo bajo la lluvia de fragmentos que caían del tejado o ventanas.
   Esta jornada del viernes se había terminado con un furioso combate de artillería. Pero, pero por la mañana nos pareció que los alemanes estaban repentinamente en presa de una de sus fiebres de vandalismo que habían trasformado Louvain en un montón de escombros. Durante toda la mañana su tiro se ensaña contra la catedral. En ese momento fue cuando sufrió principalmente el ala Sur, cerca del cual está situado el palacio del arzobispo y la famosa sala del Tau, en donde tenía lugar la consagración de los reyes de Francia y el festejo real. Estos edificios fueron completamente destruidos. Varios obuses alcanzaron la catedral, si ellos no dañaron las murallas, sí desprendieron enormes fragmentos de piedra. Un proyectil cayó sobre el rincón Norte-Este rompiendo un contrafuerte e incendiando las traviesas del tejado. Es extraño que este monstruoso obús no haya destruido el edificio completamente. La razón es que había sido disparado a una distancia de 11 kilómetros y sobre un gran ángulo, la fuerza de penetración de los proyectiles así lanzados, era muy reducida en el momento del impacto, llegaban muertos, por decir algo, solo eran peligrosos por la explosión.
   Durante este bombardeo, los heridos alemanes se habían vuelto locos de miedo. Los más válidos se arrastraban hasta los escalones de las escaleras para refugiarse en los agujeros.
   Yo abordo ahora la gran tragedia, la que los resultados van a ser irremediables. Desde mayo del 1913, la torre Norte-Oeste estaba en reparación y andamios escalaban casi hasta lo más alto de la torre. Hacia las 4 de la tarde, estas estructuras se incendiaron. Según el Sr. Cura Chinot que se encontraba en ese momento en el interior con el arzobispo, el cardinal Luçon, que, de vuelta del Cónclave había llegado a Reims lo más rápidamente que él pudo, un obús habría caído de lleno sobre el andamio. El incendio se declaro instantáneamente, hubiese podido ser apagado, desgraciadamente, el cuartel de bomberos, el más próximo, había sido destruido por un obús. Las llamas se extendieron en los revoltijos de las vigas con una rapidez increíble, en unos minutos se envolvieron en una capa de fuego y ganaron las duras vigas de encina de los tejados que se inflamaron como cerillas. La escena presenta un aspecto de un horror sublime.

La sala de Tau, dicha también de reyes, que hacía comunicar la catedral y el Palacio del Arzobispo

   En el interior el espectáculo era seguramente más impresionante. Los alemanes asustados buscaban una salida, pero el plomo fundido que caía del tejado, había incendiado la paja. El arzobispo y el cura Chinot les indicaban el camino a los más válidos y arrastraban a los otros hacia la puerta Norte. Aquí, se había agrupado una muchedumbre a la que desesperaba la obra de destrucción y los dos eclesiásticos tuvieron mucho trabajo para salvar las vidas de los prisioneros. La mayoría pudieron ser trasladados a una imprenta vecina, pero los otros que intentaban refugiarse en el palacio del arzobispo, fueron sorprendidos por las llamas, otros fueron agredidos por esta muchedumbre indignada. Se estimó el numero de los que perecieron a una docena y comprendido un oficial. Los otros debieron su salud a la noble dedicación del cardinal y el cura Chinot.
   La estructura de la catedral no ha sufrido demasiado, no creo que haya miedo a la caída de la bóveda de piedra. Ciertamente no es la culpa del Kaiser si las murallas no se han derrumbado, le rendimos gracias solo a la distancia que separa los cañones de esta maravilla histórica. Un hecho es cierto, es que el área de la destrucción de Reims, se extiende alrededor de la catedral, en un radio de 500 metros al Sur-Oeste y al Norte-Este y un radio apenas más pequeño al Este y al Oeste. Parece evidente que todos los obuses caídos en este espacio, habían sido tirados sobre la catedral, el solo blanco que podían distinguir con claridad los artilleros alemanes. Los vándalos modernos no pueden aportar a su acto ni justificación, ni excusa. Hay que lamentar que el arsenal de leyes humanas no haya previsto un castigo proporcional a un tal crimen.


                                                     

sábado, 19 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 26 de septiembre al 2 de octubre 1914


LA DESTRUCCIÓN SISTEMÁTICA POR LOS ALEMANES DE PUEBLOS DE FRANCIA
   Cuando se fueron precipitadamente delante de los ingleses y franceses, era un desfile desordenado, han destruido el puente detrás de ellos, era la derrota. Testimonio de su huida precipitada, todos esos paquetes de municiones, esos grandes obuses acumulados al borde de la carretera, los grandes convoyes de víveres que los franceses han quemado en el bosque de Villers-Cotterest, el testigo en lo alto del cerro que domina la ciudad y sus alrededores, es esa batería completa, abandonada, ocho cañones grises con sus cajones de municiones, las culatas rotas, con la altanera y pretenciosa divisa: Ultima regis ratio…..
   Mientras revisamos los cañones que ya no hacen daño a nadie, entendemos un cañoneo en la dirección de Soissons. A pesar de la lluvia que bate, el fragor rula, continuo y sin cesar, vamos a ver que pasa por allí.
   A una decena de kilómetros de la Ferté, encontramos en el camino un primer convoy de artillería francesa, nos advierten que nos encontramos en la retaguardia, en efecto no paramos de encontrar soldados, los innumerables servicios que constituye la suite ordinaria y obligatoria de un ejército en marcha, convoyes de municiones, víveres, tren de equipajes, servicios de salud, coches militares, vehículos de todas clases reglamentarios o requisados, carros con bancos, carretillas, enormes camiones cubiertos con lonas, kilómetros y kilómetros de convoyes subiendo y bajando, un inmenso movimiento, una actividad prodigiosa.
   En los pueblos, gente en las puertas a pesar de la lluvia incesante, tropas acantonadas.
   Allí abajo el cañón truena. A cada salto del automóvil sobre la carretera inundada, pero que aguanta a pesar del acarreo incesante, nos acercamos y el ruido aumenta, se extiende. La batalla no esta lejos. Desde hace una hora cruzamos coches y ambulancias que traen heridos del frente, heridos del día, recién heridos que se aperciben a través de las lonas, brazos, piernas o la cabeza vendada…..La cañoneada se aleja de día en día, pero hoy, allá, ha quedado estacionada, al parecer se baten al Norte de Soissons.
   Ahora estamos muy cerca, al cabo de algunos instantes, el oído del profano, si se puede decir del que desgraciadamente  no es soldado y no se bate se acostumbra a esta terrible música y se habitúa a distinguir
las siniestras voces que la componen como si hiciesen partido de una orquesta; la sucesión regular del 75 francés, secos y limpios; la respuesta más sorda de los cañones alemanes, y, a intervalos espaciados, dominando y subrayando el conjunto, el formidable mugido de los morteros de sitio “la activa Berta” y la “perezosa Gretchen” como ellos la llaman.

    Desde hace cuatro días los alemanes bombardean Soissons. Los efectos de los bombardeos se ven ya en los suburbios. La admirable iglesia de Saint-Jean-des-Vignes es el primer testigo que habla de la salvajería alemana, una de sus finas y largas flechas de su doble campanario, ha sido arrancada, sus fragmentos han despedazado la otra. Sobre la calzada adoquines y especies de fosas de dos a tres metros de profundidad, entre cinco a seis metros de diámetro, los adoquines han sido arrancados, la tierra reducida en arena, por todo salpicado de toda clase de fragmentos, casas derrumbaras, tejados reventados, muros derribados, árboles segados….Correos, el gran seminario están en ruinas. La catedral ha sufrido relativamente pocos daños, no tiene nada más que una capilla reducida en polvo y uno se felicita las lígrimas en los ojos de haber escapado a tan bajo precio. Hace cuatro días que dura el bombardeo, hay que ver esto ¡Qué miseria! Ahora es sobre la estación y el hospital que están tirando, ya hace tres horas y no tienen el aire de calmarse….
   Los tiros de mortero de sitio, ya no se escuchan, sólo queda la artillería de campaña que prosigue su obra,
un obús cae sobre el hospital en donde se encuentran los soldados heridos franceses y sistemáticamente, científicamente, buscan a destruirlo. Esta mañana han detenido a un espía alemán que les hacía rectificar el tiro.
   Los alemanes ocupan las mesetas que dominan la ciudad del Norte al Oeste, posiciones fuertemente atrincheradas. Han transformado en una sólida y terrible fortaleza las antiguas canteras que han recubierto con maderos, fajinas, sacos de tierra, han instalado sus morteros dentro bien al abrigo y no paran de bombardear, los franceses han ensayado desalojarlos a la bayoneta, pero la posición es demasiado ruda. Tendrá que ser la artillería pesada que podrá reducirla. Por todas partes se lucha con rabia….
   Los habitantes que se han quedado en Soissons, se esconden en los sótanos cuando el cañoneo suena demasiado fuerte. Cuándo el ruido se modera, salen a inspeccionar el cielo y los daños.
    Por encima de las colinas, que la cima enverdecida se recorta sobre un cielo que empieza aclararse un poco de este lado y que enrojece el oro y flama del crepúsculo, pequeñas bolas de humo blanco se elevan y se disuelven lentamente en el aire. Son las señales de los cañones escupiendo su fuego. Más alto sobre el gris uniforme de las nubes, el ojo empieza a distinguir las rápidas parábolas de los obuses que el estallido deja pequeñas manchas negras, cajas de metralla que se abren en el aire como bombas de fuegos de artificio, un copo blanco…..y otros obuses, otras bombas, otros shrapnells…..Uno no se puede desatar de este espectáculo.
   Para que el cuadro fuese completo, salimos por Maeux y vamos a través del inmenso campo de batalla de la Marne, aún está sembrado de cadáveres y jalonado de ruinas fumantes de veinte pueblos devastados, saqueados, incendiados, volvemos de Soissons a París por Villers-Cotterets y Senlis…….
   ¡Ahhhh! Es terrible, el lastimoso espectáculo! Pobre y triste Senlis, las tórtolas ya no vuelan por encima de sus campanarios….Los bombardeos las han hecho huir ¿Volverán un día? Venimos de Crépy-en-Valois, por la misma carretera que ha tomado la horda alemana. Un poco antes de llegar a Senlis, la campaña empieza a presentar este aspecto habitual de los campos en los cuales se han batido, árboles segados, ramas esparcidas por todos lados y grandes agujeros redondos en la tierra cavados por los obuses….No hemos hecho cincuenta pasos en Senlis que ya sabemos a que atenernos. La primera casa es un hotel restaurante situado en la pequeña plaza, ha sido saqueado e incendiado. De esta plaza parte la más grande calle de Senlis, la calle de la República, De punta a punta, ahora es una larga calle en ruinas, algo parecido a una calle de Pompeya o de Hercolanum, pues bien, es mucho más terrible, porque las ruinas son de ayer y no han estado pisoteadas por el tiempo, más aún, están ennegrecidas por el incendio y llenas de escombros y escorias aún calientes. Han entrado en Senlis, han empezado por saquear las casas, sacar todo lo que se podía comer y beber, después en esas casas han lanzado bombas especiales que al explotar provocaban el incendio. Esto ha sido en toda la calle, no ha sido el bombardeo que ha producido el fuego, en ese caso, se hubiese comprendido.
El efecto de un obús alemán caído en una calle de Soissons: Una casa reventada y dos caballos muertos

Una voluntad fría y reflexionada ha precedido esta devastación. Testigos lo afirman y en algunas casas, perdonadas por el fuego han encontrado esas bombas incendiarias que no habían cumplido con su deber. A la derecha, al principio de esta calle penosa a recorrer, todo un grupo de casas han sido consumidas por el fuego. No subsiste que algunos trozos de muros en medio de los cuales los tejados, las escaleras, los muebles se acumulan en un montón ennegrecido de piedras desmoronadas y cenizas…….Casas particulares, hoteles, demoras de pobres y de ricas torres modernas o elegantes construcciones antiguas, bonitas casas del siglo dieciocho, monumentos antiguos, nada ha sido evitado. El bello palacio de justicia y sub-prefectura modelo de arquitectura no existe. Para testimoniar esta pérdida, sólo la fachada queda de pie y se perfila sobre el cielo claro su estructura con proporciones tan justas, que aberturas regulares muestran el sitio de las ventanas y puertas, el resto se ha derrumbado, mismo esta fachada no se aguanta que por milagro, y, se diría, para dar aún algunos días a todos los que vienen a constatar el desastre, la medida de esta pérdida irreparable y la infamia alemana….Seguimos pasando. Una ruina suceda a la otra. En donde han pegado fuego, todo ha sido devorado por las llamas. No hay medias ruinas. Por la penosa abertura de un muro derrumbado, se apercibe un pequeño jardín, un macizo de flores pone sus manchas vivas y alegres, estas pobres flores, aún vivas entre tanto duelo, hace este duelo más triste aún- pero el contraste es demasiado cruel……
    La catedral no ha estado muy seriamente tocada, un obús al pasar ha descornado un balaustre, quebrado un pináculo y sus fragmentos han hecho en las viejas piedras grises y enverdecidas por el tiempo, heridas blancas. Pero esto no es nada y temblamos pensando en Reims, que su catedral……..

   Es así que los alemanes se han vengado sobre una pequeña ciudad inocente. También se han ocupado del alcalde, el Sr. Odent, se lo han llevado bajo buena escolta a Chamant, han cavado una tumba delante de él y lo han fusilado sin juzgarlo. Después lo han enterrado dejándole los pies al aire libre, es de esta manera que han encontrado el despojo del infortunado magistrado cuando manos piadosas han venido a exhumarlo para
darle una sepultura conveniente.
   He aquí como los alemanes hacen la guerra en nombre de su civilización bárbara, en nombre de las más grande Germania. Pueblo despiadado tanto que feroz, que, no existiendo que para la guerra y por la guerra, encuentran aún el medio de deshonorarla con él.