miércoles, 23 de julio de 2014

Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 3 al 9 de octubre del 1914

El general Joffre

Comandante en jefe de los ejércitos

<Para estar listos, hay que tener por adelantado, orientación con método y tenacidad de todos los recursos del país, toda la inteligencia de sus hijos, toda su energía moral hacia un objetivo único: La victoria. Hay que tener todo organizado, todo previsto. Una vez que las hostilidades han empezado, ninguna improvisación será posible. Lo que faltará en ese momento, faltará definitivamente. Y la mínima laguna puede causar un desastre>.

   El hombre que menos de un año antes del formidable conflicto, se exprimía así, hablando con el corazón abierto a camaradas, en una asamblea de politécnicos –de élite- era el mismo a quien le incumbe la pesada tarea de preparar una guerra que a su sensatez, discernimiento, creencia, sabio ineluctable; el jefe de estado mayor, general del ejército francés, el general Joffre. Así se puede estar por bien asegurados que, por lo que depende de él, ninguna de las medidas de defensa y salud que había previsto su lúcido espíritu, no fue olvidado ni descuidado.
   Ahora, este organizador, actualmente aquí está cara a cara con la gigantesca labor, labor casi sobrehumana que él había previsto desde hacía mucho tiempo, por la que él ha guardado todos sus recursos intelectuales y vigilado a conservar todo su vigor físico. He aquí el general jefe de los ejércitos franceses, en  presencia del más terrible de sus enemigos, igualmente fuerte, igualmente preparado para la lucha implacable –tan seguro de él que la ha desencadenado-,
   Otros dirán con autoridad las cualidades eminentes que le fueron necesarias emplear al general Joffre en la primera parte de la campaña de esta sabia retirada que trajo al enemigo hasta el sitio deseado, testigo fue sus primeros revés y el cambio de frente de la equitativa Fortuna. Hasta ahora, se admira su sangre fría, ponderación, su constancia, virtudes militares que evocan, en las memorias fieles de los viejos recuerdos clásicos, la figura de sabiduría y fría adversario de Aníbal, Fabius el Temporizador.
   Por fin ha sonado la hora en la cual él tiene la ventaja. Va a tomar la ofensiva. Así, repentinamente, se dirige en una actitud, en la que mejor lo encontramos, más parecido a él mismo, sus amigos, sus fieles, los que lo conocen y lo admiran de toda la vida. Antes de la acción, él habla a sus soldados. Les dicta el deber que, en adelante, les va ha imponer hasta el cumplimiento de la suprema tarea, hasta el suceso definitivo.
<<En este momento, él les dice, en donde se inicia una batalla, de la cual depende la salud del país, es importante recordaros a todos, que el tiempo no está para mirar hacia atrás; todos los esfuerzos deben ser empleados para atacar……Una tropa que no puede avanzar deberá, cueste lo que cueste, guardar el terreno conquistado y hacerse matar antes que retroceder>>.
   Pero que campo inaudito, terrible también, se abre ahora delante de esta actividad, delante de esta inteligencia y que responsabilidades en presencia de las cuales un alma de temple mediano se sentiría desfallecer.
   Millones de hombres enganchados, tanto de una parte como de la otra, asaltantes y defensores, una batalla enganchada sobre kilómetros y kilómetros, y, que hay que seguir de hora en hora, seguirla y conducirla, reforzando tal punto débil, sacar un contingente superfluo de este otro, determinar aquí o allá un empujón decisivo que les arrebatará la posición caramente conquistada;……Esto y tantas otras preocupaciones, suministro en municiones y víveres, alta dirección de todos los convoyes…..tantos detalles en, fin, que no le vienen ni siquiera al espíritu del profano. No, jamás nos podremos imaginar la fiebre que debe reinar, de un amanecer al otro, en las oficinas improvisadas en donde se maniobran las piezas vivientes del formidable tablero de ajedrez, ni la agobiante labor, ni la elucidad de espíritu, un los recursos de energía intelectual y física que puede exigir de el que la asume tan pesado y glorioso papel.
   Metódicamente él le planta cara, sometido por su propia voluntad a una severa higiene moral y corporal. De pie al amanecer, el generalísimo toma a las 6 su ruda labor. A las diez cada noche, se acuesta por obligación.

La guerra
De la Somme a los Karpates

   La batalla se ha proseguido toda la semana, desde el Somme al Mosa, ha habido dos calmas, una vez sobre un ponto, la otra sobre el otro punto, avances por aquí, retrocesos por allá, en general los franceses siguen progresando, sobre todo al Norte-Oeste en donde la lucha es más ardiente.
   Al principio de la batalla del Aisne, los frentes de los dos ejércitos, ocupaban dos líneas paralelas entre ellas,
orientadas siguiendo la dirección Soissons-Reims-Verdun. Actualmente, el ala izquierda francesa, por un avance regular, han rechazado, hacia el Norte-Este, el ala derecha alemana.
   Es así, que en esta verdadera lucha de sitio empezada desde hace veinte días por los soldados franceses, contra un enemigo fuertemente atrincherado, esta batalla a propósito de la cual nos recuerda la de Moukden –que supera ya en tiempo- avanzan lentamente.
   Es la máxima de un capitán alemán, del gran Federico, que decía “vencer, es avanzar”.
   Sólidamente apoyadas por el campo atrincherado de Amberes, las tropas belgas hostigan sin descanso al enemigo y le disputan enérgicamente el terreno que él ocupa. Los alemanes han intentado una diversión sobre Shooten, al Norte-Este de Amberes, han sido rechazados causándoles pérdidas muy serias. De otra parte el
ejército belga ha obtenido una gran ventaja cerca de Termonde. Por terminar, ella ha ocupado sobre varios puntos la vía férrea de Lieja a Halselt, entre Tongres y Bilsen.
   Los alemanes previendo la necesidad de replegarse de Francia, se preparan a la resistencia en territorio belga y ejecutan importantes trabajos.
   En Galitzia, los rusos han obtenido importantes ventajas.
   Dueños de Jaroslav, después de una serie de combates, uno, el de Sadava-Visznia, que ya dura no menos de siete días, han continuado su marcha hacia adelante, primero Rzeszov, progresando hacia Cracovia e intentan, claro está alcanzar lo más pronto posible la Silesia. Han tomado Khirof y llegado hasta Przemyl, plaza muy fuerte al Sur de Jaloslav que han investido. Las dos grandes vías férreas que unen el centro del país, una hacia Cracovia, la otra por Lisko, están en su posesión. Sin duda, Lisko, sobre el San, ha sido ocupado a su vez. El Mensajero del ejército ruso anuncia que en la fecha del 28 la Galitzia esta completamente purgada de fuerzas enemigas que se hunden en los Karpates. Los rusos han hecho un botín de guerra considerable. Por terminar, Tarnovitz, en Silesia, ya esta ocupado.
   El ejercito ruso del Norte que, bajo el mando del general Rennenkampf, que había avanzado primeramente en Prusia oriental, obligando a la Alemania de traer una parte de las tropas que luchaba contra los franceses, por terminar se había replegado en una retirada admirable, hacia las regiones de Kovno y Grodno. Ha tomado la ofensiva, ha detenido a los rusos y los persigue actualmente en los bosques de Augustov, a la altura de Lyck. Otro ejército rodea progresivamente Koenigsberg.
   La actividad de los serbios y montenegrinos no se detiene tampoco. Combates tan largos y vivos que los que libran las demás fuerzas se desarrollan en el frente Mitrovitza-Zvornik-Lioubovia. La última noticia que llega de Serbia, es que los aliados han llegado delante de Sarajevo y ocupan el macizo de la Rumanía que domina la capital de Bosnia.
   En el mar, la Inglaterra, desgraciadamente ha tenido que deplorar la pérdida de tras cruceros Aboukir, Hogue y Cressy, hundidos por submarinos alemanes en el mar del Norte.


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