Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 5 al 11 de septiembre 1914

Como funcionan los servicios de intendencia militar francesa

   La movilización de víveres precede, acompaña y sigue la movilización de los hombres. Es una organización formidable y admirable, hace sin sofrenar, asegurar cotidianamente la subsistencia de 2 millones y medio de bocas. Todas las regiones no son igualmente ricas, la producción, la concentración de víveres debe en este caso realizarse según los planes, lo mismo de precisos que la formación y la concentración de las tropas. Este servicio está asegurado por tres grupos de oficiales perfectamente distintos, los oficiales de la administración, los intendentes y los controladores de los ejércitos.

   Lo oficiales de administración, verdaderas “hormigas del ejército” que llevan en el cuello y en el quepis la pequeña estrella de oro, acumulan y mantienen el aprovisionamiento colosal que, cotidianamente, puedan los convoyes, bien cerrados y bien guardados, vayan a abastecer a los ejércitos. En cada correo llegan órdenes cuya ejecución ha de ser inmediata, se ha de enviar el mismo día las centenas de miles de raciones de pan, las innumerables latas de conservas, el forraje y el ganado pedido. Los oficiales con pequeñas estrellas, están al mismo tiempo encargados de las requisiciones y la fabricación, requisición de harina, ganado, fabricación de pan, conservas, etc.. Desde el principio de la guerra esta requisiciones se hacen con una facilidad emocionante, el campesino da para el ejército todo lo que tiene, no discute. En teoría se debe establecer con él una estimación amistosa, pero el campesino se fía completamente de los oficiales.

   Los intendentes forman en el ejército una élite intelectual, su reclutamiento es muy severo, La mayoría ha pasado por la Escuela Politécnica o por la Escuela de estado-mayor. Ciertos y no los menos apreciados, salen del mismo cuerpo de oficiales de administración. Doctores en derecho casi todos ellos lo son, después de un concurso especial muy arduo, han venido los “funcionarios” galoneados de plata que “deciden”. Es bajo sus ordenes que los oficiales con estrellas “ejecutan” la decisión que queda separada de la ejecución. En general los intendentes –comandantes, coroneles, generales- son los oficiales del ejército los más jóvenes graduados.

   La mayor parte actualmente se encuentran en las fronteras con todo un estado mayor de oficiales de administración. Solamente algunos han quedado en sus regiones respectivas y sobre estos pesa, la más pesada carga y las más grandes responsabilidades.

   Por encima de los intendentes, están los “hombres negros”, los controladores del ejército, personajes muy poderosos que, en esta gran agitación continúan a examinar, con la calma la más perfecta y con la lucidez la más grande minucia todas las contabilidades. Mismo que a veces, cuando es necesario, ellos suplantan a los intendentes.

   Es gracias a esta organización de élite, que hay por todas partes en el ejército francés abundancia de víveres. Los hombres desde el frente hasta los depósitos los más lejanos, están perfectamente alimentados.

Balas explosivas y balas dum-dum

   Una cuestión que siempre ha levantado en las guerras del pasado interminables contraversas, es la de las balas explosivas. Estas balas habían sido en otro tiempo creadas para hacer saltar las cajas de municiones de infantería o de artillería, están cargadas con pólvora negra y el ejército bávaro particularmente hizo uso de esta en 1870. Después se llego a emplear estas balas contra las tropas, porque se esperaba detener más

fácilmente a los asaltantes determinados causándoles heridas más graves. Pero la experiencia ha demostrado desde hace mucho tiempo, que el uso de balas explosivas constituía una crueldad perfectamente inútil y, por la convención de Ginebra, todas las naciones civilizadas, se han puesto de acuerdo para prohibir su empleo en tiempo de guerra. Estas balas son, a parte de esto, venido incapaces de hacer saltar las municiones cargadas con pólvora sin humo. Así en la hora actual, no se sirven ya las balas de este género que para matar las grandes fieras a corta distancia (balas Pertuiset, para la caza del elefante, hipopótamo, león, etc.).

Un cartucho de bala dum.dum

   Además tienen el inconveniente de exigir el empleo de armas de gran calibre, y son muy peligrosas para el que las utiliza y su precisión es más bien aleatoria cuando la distancia se acerca a una centena de metros. En definitiva, ellas han desaparecido completamente del armamento de todos los países y solamente han conservado la granada a mano.

   La bala dum-dum no tiene nada en común con la bala explosiva.

   Hasta el 1890, la sola bala empleada, ha sido la bala de plomo puro o en plomo endurecido de forma cilindro-ojival y sin cubertura metálica. Esta bala de un calibre generalmente vecino a 11 milímetros, tenía una potencia vulnerable y sobre todo una potencia de parada (Shopping-power) muy largamente suficiente. Su expansión en el cuerpo del hombre alcanzado producía muchas veces efectos análogos a los de las balas explosivas.

   Pero a partir del 1890 aproximadamente, cuando todos los ejércitos del mundo hubieron adoptado un arma a fuego de pequeño calibre (8 milímetros) tirando una bala de plomo endurecida cubierta de “maillechot” (metal imitación de plata) o de acero, se apercibieron que la potencia vulnerable de las nuevas balas había disminuido singularmente. En la hora actual (1914) un herido que ha tenido el pulmón o el abdomen atravesado por una bala de 8 milímetros (y sobre todo por una bala de 6 milímetros y medio como la bala italiana o la japonesa), a veces se cura con una facilidad desconcertante, de donde le han puesto el nombre de bala humanitaria, dado a ese proyectil hacia el 1895. De otra parte la “potencia de parada” de las nuevas balas ha venido insuficiente en los combates aproximados contra adversarios fanatizados, se ha constado numerosas veces en la India, en África y en las Filipinas, que un indígena atravesado por una de estas balas, conservaba muchas veces, la suficiente fuerza para venir a decapitar antes de morir al europeo que lo había herido.

   De esta constatación, hecha por primera vez por los ingleses en el Tchitral, ha hecho a que estos fabriquen las balas dum-dun, de nombre de la fábrica India en donde las confeccionaban.

   La primeras balas dum-dum, ya que existe un gran número de modelos diferentes de estos proyectiles, poseían su envoltura en maillechort fundida en cruz en la parte delantera, lo que permitía al núcleo interior de plomo, abrirse en la herida como lo hacían en 1866 o en 1870 las balas de plomo desnudo de 11 milímetros en uso en esa época. Pero esas balas se deforman en el cañón o en el aíre, se tiraba bastante mal. Pronto las sustituyeron por balas análogas a la bala Express inventada en los Estados Unidos para la caza de los grandes animales.

   La nueva bala dum-dum presenta en la parte delantera un agujero cilíndrico tuerto, tiene por efecto producir una especie de estallido del proyectil en el momento en el que el encuentra el objetivo. Los cipayos ingleses de la India llevaron a China durante la campaña d 1900, municiones de este modelo. Esta bala no

tira muy bien, hay que para rendirle su precisión, tapar el agujero que ella presenta en su punta, sea con cera, sea con una pequeña capsula fina de cobre.

   En fin, han empleado balas de plomo de pequeño calibre con cubiertas metálicas interrumpidas en la parte de delante. El ejército suizo, ha tenido durante mucho tiempo balas de esta especie y la Sociedad Francesa de municiones fabrica para las asociaciones de tiro una bala análoga, dicha bala de estand, que presenta una gran precisión.

   Pronto se ha reconocido, de todas maneras, que, en las guerras europeas el empleo de balas dum-dum estaba poco justificado y no constituía nada más que una crueldad inútil, como en otro tiempo las balas explosivas.

   Por un artículo especial de la convención de La Haya, todas las potencias del mundo se han prohibido su empleo en las guerras regulares, todas las balas con envoltura partida, agrietada o interrumpida.

   No es muy cierto, de todas maneras, que ciertas potencias no hayan continuado a servirse de estos proyectiles en las operaciones coloniales, en donde se baten la mayoría de las veces a corta distancia, en donde es indispensable poder detener eficazmente al adversario fanatizado que os amenaza..

   Esta es una precaución perfectamente legitima, así la bala express es de uso corriente con los revólveres o pistolas automáticas, armas de defensa aproximada. El uso de esta bala no es menos ilegitima contra los apaches y se encuentra un poco por todas partes cartuchos de revólver o pistola automática equipadas con balas express, quiere decir balas dum-dum, estas municiones son casi siempre de origen americano o inglés.

   Su uso no es menos severamente prohibido en la guerra actual por una convención a la cual han adherido todas las potencias.