Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919

Semana del 8 al 14 de agosto del 1914

La ofensiva del ala derecha alemana

   La invasión de Luxemburgo por los ejércitos alemanes, esta desde hace mucho tiempo una eventualidad prevista por el estado mayor francés. En efecto, basta con mirar un plano para ver que entre la línea de Vosges y la Bélgica, el Gran-Ducado de Luxemburgo, pequeño territorio de 2,500 kilómetros cuadrados,

constituye una vía de acceso hacia Francia todo indicada para que un ejercito procedente de Prusia rhénane (del Rin). Así es que desde hace tiempo el gobierno alemán, encargado de la explotación de las vías férreas en Luxemburgo, se había aprovechado de esta situación tan privilegiada, para organizar la red ferroviaria del Gran-Ducado, en vista de una movilización.

   El frente de Vosges esta considerado como más o menos infranqueable, los alemanes deberían pasar utilizando la gran vía de penetración que constituye la frontera germano-belga y germano-luxemburgués entre Aix-la Chapelle y Longwy.

Carta de la región en la que se designa el movimiento del ala derecha del ejército alemán a través de Luxemburgo y de la Bélgica

   Desde Luxemburgo, sus cuerpos de ejercito no pueden entrar directamente en Francia, si no es enfrentándose a los fuertes de Longwy, y también más abajo, con el campo atrincherado de Verdun. Pero si los alemanes violan el territorio belga, ellos encuentran mas debajo de Arlon una región de llanuras bastante estrecha que les permitiría de bordear la frontera francesa y abordarla más abajo en mejores condiciones. De todas maneras, esta parte de Bélgica no se presta mucho a los movimientos de un importante ejército, a una pequeña distancia de Arlon se extiende una región cubierta de bosques sin líneas ferroviarias, la cual continúa por los “altos Fagnes” igualmente difíciles hasta el valle del Mosa.

   Una acción por este lado, pide a estar apoyada con una marcha hacia Lieja y Namur, entre el punto Norte de Luxemburgo y Aix-la-Chapelle, los ejércitos alemanes desbordando desde Coblentz, Bonn, Colonia, encuentran un ancho pasaje bastante fácil y sin defensa hasta el Mosa, una vez atravesado, los ejércitos invasores pueden avanzar sobre dos direcciones; una lleva hacia el Sur para penetrar en Francia por el hueco de Hirson dejando Maubeuge a su derecha; la otra subiría hacia Bruselas, para desde allí, bajar hacia la frontera francesa en Valenciennes y Dunkerque.

    El estado mayor alemán, lo había preparado ya todo de antemano para atacar en estas condiciones. Había enlazado estrechamente la red ferroviaria de Alemania a la red del estado belga cerca de su frontera, en Malmédy, había creado el campo atrincherado de Elsenborn, el cual su acercamiento estaba guardado con una severidad extraordinaria.

   Este plan de concepción bastante simple, fue fácilmente realizado con complicidad pasiva de la Bélgica, que al parecer la soberbia Alemania, parecía no haber dudado, la actitud valiente del pequeño pueblo se le había opuesto sin un minuto de excitación para recibir el primer choque de la horda bárbara, le ha rendido la ejecución singularmente difícil. El pasaje de la Mosa esta defendido por dos fortalezas de primer orden, Lieja y Namur, capaces –Lieja viene de demostrarlo en los días 4, 5, y 6 de agosto- de retardar seriamente el avance de un ejercito, más al Norte, se encuentra el campo atrincherado de Amberes, la desembocadura del Escaut esta protegida por la flota inglesa, es un centro ofensivo y defensivo de una rara potencia.

El ataque de Liége el 4 y 5 de agosto, por la vanguardia

   Todo permite, desde este momento, tener y esperar el apoyo próximo de fuerzas inglesas y francesas al ejército belga y tener la fuerza de rechazar al ejército alemán mucho más numeroso que el.