Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919
Semana del 15 al 21 de agosto del 1914
La defensa de Lieja
Detalle preciso de los tres días de
batalla
Bruselas 9 de agosto:
Yo me voy a forzar de relatar tan sobriamente que posible la epopeya de
Lieja <<la Ciudad Ardiente>> como la ha apellidado el novelista y
ministro de Justicia, Carton de Wiart.
El ultimátum del
Káiser reclamando el libre pasaje de la vía hacia Francia, mediante un trato odioso
y no siendo correspondido, los alemanes se abatieron sobre Bélgica el domingo 2
de agosto a las 7 de la tarde, o sea, 4 horas exactamente después de esta
declaración pública del Ministro de Alemania en Bruselas: <<No tengáis
miedo a nada. Nosotros jamás hemos pensado infringir vuestra neutralidad.
Vosotros veréis arder el tejado del vecino, pero no el vuestro>>. Y es
durante la noche del 3, que pocas horas después de la respuesta del gobierno
belga, que la vanguardia teutona había invadido el Gran-Ducado de Luxemburgo,
penetrando también en territorio belga en dirección de Lieja. La Bélgica tenía
el derecho de reclamar inmediatamente la asistencia de la Francia y de la
Inglaterra, garantes (como el rey de Prusia él mismo) de su neutralidad. El rey
y sus ministros estimaron que la nación faltaría a su dignidad si ella no
empezaba a hacerle frente sola a la insolencia del invasor, y, la Francia, leal
hasta el final, prefiere retardar su marcha hacia delante y correr de esta
manera un riesgo más grave, más bien que de franquear la frontera belga sin
haber sido invitada. Pasaron 4 horas entre el desafío de Káiser a los belgas y
la llamada de estos a la cooperación francesa.
El teatro de operaciones sobre el territorio belga
Pero desde el
principio, los que merecieron en otro tiempo ser llamados los “valientes
líjeses”, habían opuesto a este brutal invasor, la más imprevista de las
resistencias.
A parte de las
pequeñas e inmóviles guarniciones de los fuertes de Lieja, no eran que 25.000
contra los 3 cuerpos de ejército enemigo el 9º, 7º y el 10º, formando un total
de 125.000 hombres (prusianos, hanoverianos y mecklemborjeses sobre todo) que
iban a marchar sucesivamente al asalto de sus posiciones, el primero por la
carretera de Eupen, el segundo por la carretera de Aix-la Chapelle, el tercero
por la de Malmédiy-Stevelot que amenazaba desde hacia tiempo el vasto campo de
Elsenborn.
En Bruselas: El 9º de
línea, en el patio del cuartel, antes de su salida hacia Lieja
(55)
Para forzar el
pasaje del Mosa y ganar a lo largo del río la parte la más vulnerable de la
frontera francesa, el invasor contaba con abrirse un camino entre los intervalos
de los 12 fuertes construidos hace 20 años por el famoso general Brialmont,
verdadero arquitecto moderno y que el genio militar de todos los países, los
han tenido considerados como barreras extraordinariamente sólidas.
Intentar la toma de estas “rocas” por
asalto, le expone a los asaltantes pérdidas inmensas en hombres. En ese caso
habría que pasar entre ellas, mismo forzando el pasaje del Mosa un poco más al
Norte de Lieja, hacia Visé, en el estrecho espacio de terreno que separa la
frontera belga del Luxemburgo holandés.
Los comunicados cotidianos nos han comentado
como el 10º cuerpo alemán, después de haber ocupado Visé y fusilado una parte
de la populación, se encuentra delante de túneles y puentes destruidos. Por
tres veces intentan franquear el Mosa con puentes de barcos, el enorme alcance
de los cañones de los fuertes, hace fracasar estas tentativas.
Mientras que el 9º cuerpo alemán opera en
las orillas del Vesdre y el 10º, el último en entrar en línea, entre otros dos
afluentes del Mosa (Ambléve y Ourthe), buscan a efectuar huecos entre los
fuertes Fléron y los fuertes de E,Bourg y el de Boncelles. Fue en los pasajes
estrechos de la rasa campaña, sembrada de obstáculos y minas subterráneas 3
días y una noche de pelea épica. La 3ª división del ejército belga encargado de
la defensa, compuesto con tropas de línea (1ª, 2ª, 9ª, 11ª, 13ª y 14ª) de
cazadores a pie, el 3º de carabineros, el 3º de granaderos y el 5º de
artillería. Los alistado voluntarios de 20 y mismo de 18 y 17 años, conducen
los automóviles equipados de proyectiles. La caballería hizo prodigios, la infantería
del 9º y 14º de línea y los del 1º y 3º de cazadores, cargaron más de una vez a
la bayoneta, el arma más temida por los alemanes, atacaron con una furia
justificada. Ha habido numerosos encuentros cuerpo a cuerpo y tan cerca de los
fuertes, que se ha visto amontonarse sobre sus glacis montones de cadáveres
alemanes, hasta una altura de 1
m . a 1.40
m .
Durante la noche del jueves a viernes, el
7º cuerpo de ejercito alemán vuelve a la carga para ensayar de franquear el
Mosa a la altura de Visé, paralelamente un ataque en los intervalos de los
fuertes de Evegnée y Barchon. Valones y flamencos, tomando bruscamente la
ofensiva, salen de los espacios protegidos y se lanzan sobre los sitiadores,
con un tal ardor que los diezmaron, cogiéndoles varios cañones, banderas y un
número considerable de prisioneros, obligando a los alemanes a evacuar a 8.000
heridos en territorio holandés.
El brusco ataque de Lieja, los días 5, 6 y 7 de
agosto, por tres cuerpos alemanes
Este fue el punto culminante de esos tres
días de lucha. En total, los alemanes habían perdido en muertos, heridos y
prisioneros, casi el efectivo de un cuerpo de ejército, motivo de su demanda de
amnistía. La gran Alemania obligada a implorar una gracia a la pequeña Bélgica
y esto ya al principio de la lucha.
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