Centenario de la primera guerra mundial 1914 - 1919
Semana del 22 al 29 de agosto del 1914
Las tumbas en Alsacia
La tierra de
Alsacia, no es que un vasto campo fúnebre, en donde están acostados los
valientes, los que su coraje y su esfuerzo fue vano por la defensa y
conservación de la patria. La llanura está cubierta de
sepulturas a profusión, se encuentran aquí, túmulos en donde
duermen en desorden falanges de héroes desconocidos, allá alguna estela
levantada en la cabecera de un otero reverdeciente; más lejos una losa en donde
el musgo borra lentamente un nombre; cruces de madera en cada barbecho…. Es así
que desde hace 40 años, esos pobres muertos dormían de un sueño inquieto. Las
pesadas botas del conquistador bárbaro, martilleaban la tierra en la que se
reposan. Trompetas hostiles sonaban por encima de sus cabezas como una
pesadilla. Y he aquí que el sueño infinitamente dulce y tranquilo ha empezado.
Pasos más ágiles se presentan, aún están lejos, pero se van acercando, en los
caminos y en las glebas, fanfarrias mas alegres han rajado el aíre estival
despertando en lo profundo de las tumbas largos ecos, y sobre sus lechos han
estremecido con esas llamadas heroicas a todos los que cayeron en la
inolvidable y fatal guerra al lado de la bandera tricolor. Todos esos segados
en Woerth, en Froeschwiller, en Morsbronn, soldados de infantería, caballería, acorazados
épicos estremecidos de esperanza, están listos para levantarse a la llamada de
los clarines de Francia, lo mismo que se ha visto en la revista nocturna de
Raffert, los granaderos y los dragones de otra epopeya con el fin de mezclarse
a la hora del desfile triunfal a los libertadores de sus tumbas, a los
vencedores de mañana.
LAS VICISITUDES DE LA
GUERRA
Del 3 al 6 de agosto: Los alemanes invaden la Bélgica,
incendiando los pueblos en conquistadores a quien nada debe
resistirse.
Después del 10 de agosto: Miles de soldados alemanes
llegan hasta Bruges, pero como prisioneros de guerra; rellenan los patios de
los cuarteles en los cuales están internados.
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